26 noviembre, 2007

Alfabetización: saber leer en la sociedad de la información

El proximo miercoles daré una ponencia titulada Saber leer en la sociedad de la información. Alfabetización digital y nuevas competencias. Este acto es parte del Seminario La Educación de la Competencia Lectora en la Sociedad de la Información que organiza ANELE (Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza) de España. Este seminario se celebrará los días 27, 28 y 29 de noviembre en la sede de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) en Madrid (C/ Bravo Murillo, 38). En el mismo acto en el que participo, intervendrán también la prof. Cristina Alonso (de la Univ. de Barcelona) y el periodista Javier Rioyo (pueden ver su blog) .
En mi pequeña charla abordaré nuevamente mis tesis sobre la alfabetización o la formación que debe dar la escuela a los actuales alumnos y alumnas para que sean ciudadanados cultos, inteligentes y democráticos ante las tecnologías y la cultura del tiempo actual. Defenderé que tenemos que hablar de ALFABETIZACIÓN -sin adjetivos- (es decir, superar conceptos restrictivos como alfabetización audiovisual, alfabetización tecnológica o alfabetización digital)-

Para su conocimiento les dejo aquí las diapositivas que he preparado para este acto

24 noviembre, 2007

¿Dónde nos encontramos? El laberinto de la sociedad informacional

Desde hace varios años he ido publicando distintos trabajos en los que he analizado y reflexionado sobre los nuevos retos educativos que tienen ante sí nuestras sociedades provocados por la revolución tecnológica, la globalización y la condición postmoderna de nuestro tiempo. Entre dichas publicaciones destaca el libro La educación en el laberinto tecnológico que publicó la editorial Octaedro. Este es el texto más completo en el que he abordado estas cuestiones. Confieso que le tengo un especial cariño ya que le dediqué varios años y del que me siento más satisfecho. Sin embargo, por razones inexcrutables, es un libro que ha pasado desapercibido entre los educadores y especialistas en el campo de la tecnología y ciencias sociales.
La primera parte del libro está dedicada a identificar los rasgos o fenómenos más destacables de la sociedad contemporánea, de tránsito entre el siglo XX al XXI y a la que los expertos le han puesto diferentes nombres: sociedad de la información, del conocimiento, postindustrial, postmoderna, entre otros muchos. ¿Cuál es la denominación más acertada? Todavía no lo sabemos porque necesitaremos seguramente que pasen varias décadas para identificar con certeza los rasgos más definitorios del tiempo que vivimos.

Desde mi punto de vista el presente siempre es una estación de tránsito hacia un destino indeterminado. Por ello produce vértigo y desasosiego. A lo largo de las últimas décadas hemos ido tomado conciencia de que el progreso humano no sigue una secuencia lineal hacia algún tipo de paraíso definido al que está predestinada la humanidad. Todo lo contrario. Sabemos que la especie humana es una más entre las miles de especies vivas que habitan este planeta perdido en un extremo de una de las incontables galaxias que configuran el universo conocido.
En tiempos pasados este vértigo sobre la incertidumbre futura nunca fue tan evidente y notorio como en la actualidad. Es lo que podríamos etiquetar como la condición postmoderna de la civilización occidental: descreída, relativista y trufada de pesimismo existencial. Es la era del vacío que adopta la forma del pensamiento líquido[1].
Nuestro presente es un periodo histórico caracterizado por el cruce de diversos y variados procesos sociológicos, económicos, políticos y culturales (véase el gráfico adjunto)como son la globalización o mundialización; la mercantilización de la información; la hegemonía de la ideología neoliberal; el incremento de las desigualdades entre los países avanzados y el resto del planeta; la superpoblación y los flujos migratorios del sur empobrecido hacia el norte rico, la reivindicación de los derechos de la mujer con relación al varón, la modificación y crisis del modelo tradicional de familia, el choque entre fundamentalismos de naturaleza religiosa, …. En fin, es el laberinto de un presente al que hemos llamado sociedad informacional.

De todo este conjunto de fenómenos la digitalización de la información basada en la utilización de tecnología informática es, quizás, la gran revolución técnico-cultural del presente y que seguramente marcará, al menos en parte, el futuro a corto y medio plazo de nuestra civilización. El uso generalizado de las llamadas nuevas tecnologías de la comunicación e información (computadoras, equipos multimedia de CD-ROM, redes locales, Internet, televisión digital, telefonía móvil, ...) en las transacciones económicas y comerciales, en el ocio y el tiempo libre, en la gestión interna de empresas e instituciones, en las actividades profesionales, ..., es un hecho evidente e imparable apoyado desde múltiples instancias y al que pocos le ponen reparos.

Ciertamente las tecnologías digitales no son las causantes directas de las profundas transformaciones del mundo en que nos encontramos, pero sin las mismas nuestro presente no sería como es. Existe una interacción dialéctica, simbiótica entre las tecnologías y el contexto social, cultural y económico en que se emplean. Sin una economía capitalista defensora del mercado libre a nivel planetario, sin una sociedad de consumo en masa de bienes y productos culturales, sin la hegemonía política y económica de la cultura occidental, difícilmente las tecnologías digitales hubieran tenido el avance y desarrollo fulgurante producido en estos últimos años. Y viceversa, sin la presencia de las redes telemáticas, ni de los medios de comunicación sociales, o de los ordenadores personales, probablemente el fenómeno de la globalización política, cultural y económica no sería una realidad tal como la conocemos en el presente.

Por otra parte, las tecnologías de la información y comunicación también inciden notoriamente en el proceso de cosificación de la información y cultura (fenómeno, que como veremos más adelante, tiene su propia traducción en la mercantilización de la actividad pedagógica). La información se ha convertido en un producto o materia valiosa sometida a procesos de generación y difusión industriales similares a los que se utilizan con cualquier otro producto. El sector industrial que comercia o apoya sus actividades económicas en la información (medios de comunicación de masas como la televisión o el cine, las empresas de software, el sistema financiero, las industrias del ocio y entretenimiento, las telecomunicaciones, etc.) representa un sector en constante crecimiento y cuyo volumen económico está desplazando, o al menos compitiendo, con los sectores pertenecientes a la economía representativa de la segunda revolución industrial (automóvil, petróleo, industrias eléctricas).

En esta primera parte del libro también abordo lo que denomino los discursos sociales sobre las tecnologías de la información y comunicación digitales. La pregunta clave sobre la que reflexiono, es ¿qué modelo de sociedad de la información queremos construir y qué papel juegan las nuevas tecnologías en ese proceso?. Ciertamente responder a esa cuestión es plantearse un problema político más que técnico. Las respuestas, indudablemente, son variadas. Distintos sectores o grupos ven en las tecnologías digitales la panacea del progreso de nuestra civilización prometiéndonos un mundo feliz basado en el bienestar material generado por este tipo de máquinas inteligentes. Por el contrario, existen otros análisis que describen a las tecnologías de la información y comunicación como el triunfo de un modelo de sociedad tecnocrática, deshumanizada y basada en criterios meramente mercantiles.
En un próximo post desarrollaré las características de dichos discuros que describo en el cita do libro ........

[1] Como pueden suponerse es un juego de palabras con los títulos de las obras de Lipotvesky y Bauman.

23 noviembre, 2007

Los jovenes europeos (y españoles) usan más Internet que la Televisión

Hacía tiempo que se estaban viendo venir. Según un reciente estudio elaborado por la EIAA (European Interactive Advertising Association) los jóvenes, en esta caso españoles, entre 16 y 24 años pasan más tiempo delante de las pantallas de Internet que viendo la televisión.

En este estudio titulado EIAA Mediascope Europe 2007 se ha puesto de manifiesto, entre otros datos, que:

- Por primera vez, los jóvenes entre 16 y 24 años acceden más frecuentemente a Internet que ven la televisión – el 82% de estos jóvenes usa Internet entre 5 y 7 días a la semana mientras que sólo el 77% ve la televisión regularmente (un descenso del 5% desde el último año). Los jóvenes entre 16 y 24 años también gastan un 10% más de tiempo navegando en Internet más que frente al televisor y casi la mitad (48%) declaran que el consumo de televisión se ha visto reducido como resultado directo del uso de Internet. En España, los jóvenes gastan un 22% más de su tiempo navegando en Internet que viendo la TV.
- El 57% de la población europea ahora accede regularmente a Internet cada semana. Esto significa que 169 millones de europeos utilizan frecuentemente la red en estos diez mercados.
- La popularidad de Internet entre los mayores de 55 años y mujeres internautas ha sido también un factor decisivo en el crecimiento del medio online. Desde 2006, ha habido un crecimiento del 12% en el número de mayores de 55 años que usan Internet cada semana y un 8% entre las mujeres.
- El tiempo que se emplea en Internet también está creciendo. Los internautas europeos emplean 11,9 horas en la red cada semana y cerca de un tercio (29%) que se definen como grandes usuarios de Internet empleando una media de 16 horas o más cada semana en la red - lo que representa más de 48 millones de personas.

Existe un resumen más amplio en lengua española de los resultados

He de informar que la EIAA (European Interactive Advertising Association, http://www.eiaa.net/) es la asociación que agrupa a los vendedores de medios interactivos en el ámbito europeo, es decir, a las empresas dedicadas a la publicidad a través de Internet. ¡Ténganlo en cuenta a la hora de valorar e interpretar los resultados del estudio!

De todas formas, lo concluyente, una vez más, es que la actual generación de jóvenes y adolescentes han desarrollado patrones y experiencias culturales con los medios de comunicación bien diferenciadas de las que tuvimos en nuestra juventud hace veinte o treinta años.
Hoy en día, podemos empezar a afirmar, que la televisión no representa para estos jóvenes "el gran medio de masas", sino uno más entre la múltiple tecnología que emplean: videojuegos, moviles, ordenadores, Internet. Y la tendencia para los próximos años es que Internet sea el "supermedio", es decir, el único medio que utilicen los jóvenes para su ocio ya que integra a todos los anteriores (a la prensa, la radio, la televisión, el correo, el cine, la biblioteca, la conversación, el teléfono, la música, ...). A través de Internet se leen los periódicos, se escucha la radio, se ve la televisión, se envían cartas y mensajes, se ven películas cinematográficas, se consultan libros y revistas, se habla telefónicamente, se bajan archivos de música y se escuchan las canciones, etc.).

En los últimos meses se han publicado distintas noticias y estudios que avalan este fenómeno. Véase por ejemplo:

http://www.civertice.com/avance_resultados/PortillaAEDEMOTV.pdf

http://www.nativos-digitales.net/2007/11/primeros-resultados-del-estudio.html

http://www.elpais.com/articulo/internet/ninos/prefieren/Internet/television/elpeputec/20071101elpepunet_1/Tes

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/82/ninos/usa/videojuegos/41/ve/television/dormitorio/elpepuespval/20061121elpval_2/Tes

22 noviembre, 2007

Un montaje audiovisual sobre la escuela (del pasado y la del XXI)

Hoy he "descubierto" que Amalia Márquez (una alumna mía de Pedagogía en la Universidad de La Laguna) en su blog llamado Educar es enseñar a vivir ha colgado un montaje audiovisual elaborado por ella en base a distintas fotos escolares. Dichas fotos son una mezcla de la escuela en blanco y negro, de pizarras, libros de texto y pupitres (la de nuestra infancia) con la escuela a color de hoy en día con ordenadores, pizarras interactivas y webs. Dicho montaje de diapositivas va acompañado con una deliciosa canción de Adrienne Pierce. Me ha gustado, y emocionado. Sobre todo por el hecho de que haya sido creado por Amalia. Enhorabuena pública a esta futura pedagoga. Disfrútenlo.

VER AUDIOVISUAL


Para crear este montaje audiovisual, Amalia ha utilizado un sitioweb llamado SLIDE.COM que permite subir fotografías y crear fácilmente el audiovisual (además dándole efectos)y luego incrustarlos, mediante un código, en blogs. O sea, que anímense a crear sus propios audiovisuales.

19 noviembre, 2007

Otro videoclip sobre el futuro de Internet: PROMETEUS

Hace algunas semanas ofrecí en este blog un videoclip sobre cómo podría ser Internet en 2015. Era un video que mostraba el futuro jugando con el proceso de compra y de fusiones entre unas y otras empresas digitales (microsoft, google, etc.).
Hoy les presento otro videoclip (llamado PROMETEUS: The Media Revolution) similar, pero quizás, más inquietante porque el futuro dibujado va más allá del año 2050... La predicción es que nuestros avatares virtuales serán los que vivirán la experiencia de la realidad en el planeta. Evidentemente es otro juego de la ciencia ficción, pero todos ya sabemos que Julio Verne acertó con la mayoría de sus visiones sobre las máquinas del futuro.



El videoclip está elaborado por Caselegio Asociati La voz en off está en inglés, pero se ofrece subtituyado en español, por lo que se entiente perfectamente. Fue publicado en You Tube en junio de 2007.

¡Que lo disfruten!
También me gustaría sugerirles que puede ser un magnífico material para presentarlo a nuestros estudiantes y debatir con ellos en clase sobre la tecnología y el ser humano (en distintas materias o asignaturas como por ejemplo, en filosofía, tecnología, ciencias sociales, ...).

17 noviembre, 2007

Actividades con TICs en el aula: una clasificación para debatir

Desde hace algún tiempo estoy trabajando en elaborar una taxonomía o clasificación de actividades de aula que se pueden realizar con TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación). En este sentido he presentado y debatido en distintos foros (cursos de profesores, curso de doctorado, congresos, seminarios de trabajo, ...) propuestas en las que se listan tipos de actividades potenciales a desarrollar con distintos recursos digitales.



A continuación voy a presentarles y dar a conocer la última clasificación que he realizado con la intención de que Uds. (lo pido, por favor) realicen cualquier tipo de comentario o sugerencia: bien indicando nuevas actividades no contempladas o bien otra forma de agrupar y clasificar las aquí citadas. Para ello he preparado la presentación de diapositivas que Uds. pueden ver en este post (ya saben que tienen que ir pulsando la flecha para ir viendo la presentación diapositiva a diapositiva).
Están identificadas más de una veintena de actividades didácticas señalando el material o recurso tecnológico adecuado para realizarla. Asimismo he agrupado dichas actividades en función de la competencia o ámbito de aprendizaje que se desarrolla realizando las distintas actividades. Estos cuatro ámbitos de aprendizaje son:
- Actividades con TICs para el aprendizaje y desarrollo de habilidades de BÚSQUEDA Y ADQUISICIÓN DE INFORMACIÓN
Actividades con TICs para el aprendizaje y desarrollo de habilidades para la COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN SOCIAL
- Actividades con TICs para el aprendizaje y desarrollo de habilidades la PRODUCCIÓN PERSONAL Y DIFUSIÓN PÚBLICA DEL CONOCIMIENTO
- Actividades con TICs para el aprendizaje y desarrollo de habilidades para la RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS, PROYECTOS Y/O EJERCICIOS
Ciertamente es discutible la identificación de estas cuatro dimensiones o ámbitos del aprendizaje. Por ejemplo, C.Monereo y otros (2005): Internet y competencias básicas. Aprender a colaborar, a comunicarse, a participar, a aprender. Barcelona, Graó presentan otra clasificación, similar, pero no coincidente con la aquí sugerida. Asimismo exiten otros documentos con listados de activades de aula con TICs. Por ejemplo 30 actividades para utilizar las TIC en el aula de M.A. Prats.
En definitiva, la clasificación que os presento es una propuesta clasificatoria provisional elaborada para el debate. Por ello volvería a pedirte que me envíes cualquier comentario o sugerencia a dicho listado sugiriendome nuevas actividades que pueden ser realizadas con las computadoras e Internet en el salón de clase.

08 noviembre, 2007

Base de datos para buscar proyectos y actividades de clase con TICs

Desde hace tiempo soy un visitante asiduo del portal web llamado EDUTEKA. Me parece uno de los mejores sitios en lengua española para cualquier docente, estudioso o investigador sobre las tecnologías en la educación escolar. Allí pueden encontrarse numerosas propuestas, ejemplos y recursos para utilizar educativamente las computadoras en las aulas y salones de clase. Me gusta, porque a diferencia de otros portales, Eduteka siempre ofrece la documentación necesaria que apoya o fundamenta cualquier actividad o práctica educativa. No es un mero banco de recursos o repositorio de archivos, es también un lugar para el análisis y la reflexión pedagógica en torno a las TICs. (Confieso que no tengo intereses personales, ni conozco a los responsables de este sitio, simplemente me parece un buen web educativo y por ello lo difundo).


Lo que quiero destacar en este post, es que el portal Eduteka que acaba de publicar lo que denominan un MÓDULO TEMÁTICO para PROYECTOS DE CLASE. Es un recurso para la búsqueda y acceso a una base de datos con distintos tipos de actividades y proyectos de trabajo en el aula con TICs en distintas materias y áreas curriculares.
Distinguen cuatro modalidades de Aprendizaje por Proyectos:
Proyectos de Integración : con los que se busca facilitar, mejorar o profundizar, con el uso significativo de las TIC, el aprendizaje en otras asignaturas; además de afianzar las habilidades adquiridas en el manejo de las herramientas informáticas.
“WebQuests” :proyectos que en su desarrollo emplean recursos de Internet preseleccionados por el docente, de manera que el estudiante, para realizar la tarea, se enfoque en la utilización de los recursos y no en buscarlos.
Proyectos Colaborativos : se llevan a cabo en ambientes grupales que cruzan fronteras, en los cuales, docentes y estudiantes de diferentes planteles educativos comparten proyectos, ideas y opiniones en áreas diversas.
Actividades para aprender Informática : proyectos cortos, concretos e interesantes para desarrollar competencia en el uso de las distintas herramientas informáticas.
Lo interesante, como acabo de comentar, es que en Eduteka no sólo se accede a la base de datos con las actividades organizadas por asignaturas, por tipo de proyecto, por edades, por herramientas informáticas, ..., sino que también se accede a distinta documentación que explica, guía y ofrece la fundamentación teórica del trabajo en el aula a través de proyectos que emplean la tecnología.

Animo al profesorado que visite este portal y busque dentro del módulo temático aquel o aquellos proyectos que puedan serles útiles para su grupo de alumnos.

06 noviembre, 2007

Hoy entrevistamos a........ ANGEL SANMARTIN

En esta ocasión nuestro entrevistado es un profesor universitario que imparte, desde hace varios años, su docencia en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universitat de Valencia. Se llama ANGEL SANMARTIN ALONSO. Su campo de especialización son los medios audiovisuales y su utilización educativa. En este sentido es uno de los principales animadores de CINEMA JOVE, festival de cine dirigido a cineastas noveles y en el que tienen una notable participación cortos y videoclips elaborados por escolares de toda España. Es también miembro del grupo de investigación CRIE y en estos últimos años investiga la problemática organizativa de las tecnologías de la información en los centros escolares. Le conozco desde hace años ya que somos colegas que enseñamos la misma materia universitaria (denominada Tecnología Educativa) y desde siempre sigo con mucho interés su obra publicada. Cuando leo sus palabras descubro, casi siempre, una visión de la realidad escolar cargada de un punto de ironía ácida, pero necesaria. Gracias, Angel, por tu amabilidad a prestarte a dar respuesta al cuestionario que te hemos planteado para este blog y compartir con nosotros tus reflexiones.

Hace más de diez años publicaste un interesante libro titulado "La escuela de las tecnologías" en el que abordabas la problemática de la resistencia de la institución escolar a incorporar las tecnologías audiovisuales e informáticas a la práctica educativa. ¿Qué ha cambiado y qué sigue vigente desde entonces en el ámbito de la escuela con relación a las tecnologías?

En efecto, los cambios tecnológicos son espectaculares, y con ellos las prácticas y hábitos de uso de los ciudadanos y, más aún, de las ciudadanas. No ha cambiado tanto, sin embargo, la relación de la escuela con estos atractivos ingenios en la zona del currículum. De todos modos algo se ha avanzado. Puede que ni las estadísticas ni los inventarios den cumplida cuenta del avance experimentado, pero lo cierto es que ahora la inmensa mayoría de los centros públicos de niveles no universitarios disponen de un buen equipamiento. A diferencia de lo que sucedía hace unos años, en esta faceta mejoran a los centros privados y concertados. La dualidad actual de nuestro sistema escolar, deriva hacia la red pública la función compensadora en relación a las TIC.
La pregunta de antes y de ahora, no obstante, sigue siendo parecida: ¿Qué hacen en las aulas con los equipos tecnológicos? Sin subestimar el trabajo de nadie, la respuesta podría girar en torno a:
a) En cada centro se hace con las TIC lo que se puede o les dejan. En la mayoría de los casos la iniciativa de uso parte de uno o varios docentes, y sólo en unos pocos responde a un proyecto de centro.
b) El trabajo pedagógico con mayor peso es la formación para el manejo instrumental, si bien vinculada a alguna actividad (hacer una revista, la web o un blog). Pero donde realmente las tecnologías se están generalizando es en el ámbito de la gestión administrativa y académica de los centros.
c) Las prácticas que articula la escuela en torno a las tecnologías responde más a la lógica que regula las prácticas sociales de uso que a lo estrictamente curricular o didáctico. Por esto los centros participan con fruición en festivales o concursos promovidos por la Fundación Telefónica, El País, el Banco de España, los ayuntamientos o la Fundación Amancio Ortega.

Una idea que enfatizas e insistes en tu discurso es que los medios y tecnologías deben estar supeditados al método de enseñanza, y no al revés ¿puedes explicarnos mejor qué quieres decir con esto?

Lo mantenía entonces y lo mantengo también ahora aunque, tal vez, en un tono menos enfático. Entiendo que el método es la resultante del proyecto educativo del centro, fruto de la colegialidad y del conocimiento disponible sobre la enseñanza. A partir de esta confluencia, la escuela puede articular estrategias de resistencia no sólo ante la hegemonía del discurso tecnocrático, sino también ante la promoción de determinadas prácticas de uso, ante la fragmentación del proceso de enseñanza y aprendizaje, la externalización o ante la deriva identitaria de la escuela.
Mi pesimismo sobre la viabilidad de estas prácticas de resistencia se funda en la siguiente observación: las tecnologías más desarrolladas, para ser eficientes, se protegen de las interferencias del ser humano. La posibilidad de intervenir en estos procesos conforme a la impronta metodológica, es prácticamente nula. Con frecuencia se dice que ahora lo que se ha de hacer en la escuela es enseñar a los estudiantes a buscar, seleccionar, clasificar e interpretar la información científica disponible en Internet. Bien, pero es que esto lo hacen ya las aplicaciones informáticas de uso en los centros, y lo hacen sin ninguna ayuda ni apoyo de los agentes escolares. Lo cual significa que éstos han de inventar algo distinto para hacer en las aulas, y este es el trabajo aún pendiente.

Has dirigido y participado en distintas investigaciones que han explorado el uso pedagógico de las TICs en las escuelas valencianas ¿qué valoración realizas del impacto y utilización de estas tecnologías en las aulas y centros educativos?
Quiero recordar que desde comienzo de los 80 la Generalitat Valenciana emprendió actuaciones muy novedosas tendentes a fomentar el uso de las TIC en los centros. Fue una de las primeras administraciones autonómicas que puso en marcha una optativa sobre cine, otra de Comunicación Audiovisual y el PIE (Programa de Informática en la Enseñanza). Desde mediados de los 90 todas estas iniciativas se han ido desarticulando mediante políticas erráticas, muchas veces improvisadas y casi siempre aliñadas con actuaciones sólo explicables por el desprecio hacia la cosa pública. De manera que la utilización de las tecnologías en los centros depende, en gran medida, del voluntarismo del profesorado. Hay centros que desarrollan proyectos muy interesantes con las TIC y en otros muchos se hace lo imprescindible: usarlas como “motivación”, como gratificación los viernes por la tarde u obligatoriamente en la gestión administrativa. Pero la responsabilidad de esto no es exclusiva del profesorado. La directora de un instituto nos decía: “La Administración nos sigue dando para gastos de funcionamiento el mismo dinero que hace 2 años, pero es que ahora tengo dos aulas más de informática, otra multimedia y al menos un ordenador en cada departamento. Así que el funcionamiento de estos equipos se lleva casi todo ese presupuesto. Entonces, ¿cómo pago la luz, el agua y los demás gastos ordinarios? Pues restringiendo el consumo y trapicheando con el dinero”.

¿En qué medida las tecnologías están afectando y/o generando cambios en la organización de la escuela, en el aprendizaje del alumnado y en la práctica educativa de los profesores?


En realidad aquí me estás planteando tres cuestiones distintas y bastante complejas, así que para no extenderme demasiado contestaré esquemáticamente.
En efecto, las tecnologías están cambiando y mucho, tanto la organización de los centros como el rol docente y también las formas de aprendizaje. La trama de las organizaciones se vuelca sobre soportes informáticos y telemáticos, imponiendo nuevos protocolos de actuación, secuencias diferentes de tareas para los distintos agentes escolares e introduciendo subrepticiamente nuevos actores en los centros. Un ejemplo. El profesor tutor que utiliza el “tamagotchi” ya no tiene que preocuparse de avisar a los padres para que acudan a una entrevista, eso ya lo hace automáticamente la aplicación informática. Ahora el tutor ha de estar pendiente de que en la aplicación están todos los registros pertinentes y que aquélla los procesa adecuadamente. Con los padres sucede algo parecido.
Cierto que muchos de estos cambios no son aún demasiado visibles y no lo son por dos razones: la presencia intensiva de ciertas tecnologías es tan reciente que todavía no han aflorado sus consecuencias y, en segundo lugar, los estudios y análisis no han ido más allá de cuantificar los porcentajes de equipamiento o valorar las actitudes hacia las TIC de los agentes escolares, sin reparar en que lo fundamental son esas pequeñas mutaciones que las tecnologías inducen en la estructura, en el rediseño de las tareas, en las relaciones, en los sentimientos de pertenencia a la organización. En este sentido hemos de reconocer que los discursos e investigaciones académicas, ante lo inasible del objeto, no han hecho más que loar o censurar la presencia de las TIC en los centros. Y esto es demasiado poco para un fenómeno tan complejo.

¿Cómo valoras el fenómeno de la expansión de la llamada Web 2.0 (blogs, videoclips compartidos, intercambio de archivos, comunidades virtuales, ...) y qué interés puede tener para las escuelas y el profesorado?


Son innovaciones tecnológicas y, en cuanto tales, expresión de la inteligencia humana, con lo cual sólo cabe darles la bienvenida. Ahora bien, tales innovaciones lo son también de las sociedades que las acogen, por lo que habrá que pensar hasta qué punto son pertinentes o no con el modelo de sociedad que queremos. Lo mismo desde el punto de vista pedagógico. Muchas de estas aplicaciones informáticas ya se están utilizando en los centros escolares, aunque no de forma generalizada. ¿Quienes las utilizan mejoran sus rendimientos académicos? ¿Son por ello mejores ciudadanos y ciudadanas?
En cualquier caso, no debemos perder de vista que ni esas innovaciones están pensadas para la escuela, ni desde ésta se utilizan para aprender más, sino para participar en el rito de la novedad tecnología como adhesión al signo de los tiempos. Es como quien acude a un curandero con una enfermedad, sale de la visita sin dolor pero con la patología sin curar. De todos modos, estamos obligados como docentes a conocer estos avances para modular y dar la oportunidad de utilización, siempre en el marco de un proyecto más amplio.

Desde hace varios años participas en el equipo organizador del festival de vídeos denominado CINEMA JOVE en Valencia. Dentro del mismo existe una sección de audiovisuales elaborados por alumnado y docentes. ¿Cómo valoras el grado de participación de estos escolares y la calidad de los productos que presentan al festival?

Cinema Jove es un festival internacional de cine para jóvenes directores y directoras (http://www.cinemajovefilmfest.com/), dentro del cual hay una sección oficial –Encuentro Audiovisual de Jóvenes- en la que concursan producciones escolares cuyos directores/as no han de pasar los 22 años. En la edición de 2007 recibimos cerca de 200 producciones de 124 centros escolares localizados en las distintas comunidades autónomas. Es una participación que desde la organización valoramos como satisfactoria, pues nuestro festival es de bajo presupuesto y no podríamos acoger muchas más producciones. Aun así sabemos que nos llega una pequeña parte de lo mucho que se produce en las aulas de nuestro sistema escolar.
A partir de la muestra de cortometrajes recibidos sí se pueden aventurar algunas consideraciones que ahogo estrictamente a título personal: a) año a año las producciones mejoran la calidad técnica: sonido, efectos, fotografía, montaje e incluso en la interpretación de actrices y actores; b) esta evolución no se corresponde con la calidad expresiva y narrativa de sus relatos audiovisuales (se preocupan más de que el corte entre un plano y otro sea limpio que del significado que emana de la unión de tales planos); c) la mayoría de los trabajos, como los mismos autores reconocen, se hacen sin guión o con una sinopsis sobre lo que pretenden comunicar; d) sirva como atenuante que casi todos estos trabajos son extracurriculares y además extraescolares, fruto de la dedicación y buena voluntad de uno o dos profesores, de algunos padres y de un puñado de alumnos verdaderamente entusiasmados con una idea o con lo que son capaces de hacer con una cámara y un ordenador durante un fin de semana.

¿En qué medida este festival es un buen pretexto para formar al alumnado en la cultura audiovisual?

Desde luego que nos gustaría cumplir con esa función, pero la realidad es otra. Cierto que en nuestro Encuentro presentaron sus primeros trabajos directores como Juanma Bajo Ulloa, Pablo Llorens, Santiago Segura o Paco Plaza, entre otros. ¿El haber contribuido a la promoción/formación de estos directores justificaría nuestra sección? Mi respuesta es no. Ahora bien, no podemos perder de vista que, pese a todo, lo nuestro es un festival que se convoca una vez al año durante tres días, y la mayoría de los escolares –no así el profesorado- participa en una sola convocatoria.
Lo que llamas “cultura audiovisual” es algo sumamente complejo que requiere un trabajo continuado y, por tanto, eso nos remite de nuevo a los centros escolares. Durante el Encuentro invitamos a especialistas para que les hablen del encuadre, la continuidad, la planificación de secuencias, la iluminación o los efectos de sonorización, pero luego, con calma, deben trabajar sobre cada una de estas cuestiones; además de ver mucho cine, mucha pintura... Y esto es competencia de los centros, no de un festival.
Ahora bien, sí es cierto porque así lo reflejan nuestras encuestas de valoración, que el Festival es una motivación, a veces la única, para que en un centro se trabaje sobre un proyecto audiovisual durante unas semanas o unos meses. Quizá por esto Cinema Jove está ya preparando su 23 edición, trayectoria con la que cuentan muy poquitos festivales europeos de su categoría.

Para finalizar, ¿cómo te imaginas las escuelas dentro de pocos años? ¿seguirá existiendo el monopolio de los libros de texto o serán sustituidos por diverso tipo de materiales curriculares digitales?

Tengo dificultad para pensar cómo será la escuela dentro de un tiempo, porque tampoco entiendo bien la de ahora. Sí es evidente que la escuela, como otras muchas organizaciones coetáneas, son ya OGM (Organismos Genéticamente Modificados). Pido disculpas por la metáfora tecnobiologicista y me explico. Hay “genes” de la escuela que ya han mutado y cito alguno: los escolares llegan a las aulas con un bagaje de uso tecnológico que es parte de su constitución como sujetos; el rapidísimo desarrollo de la electrónica de consumo hace que la “brecha” entre jóvenes y adultos (alumnos y profesores) sea ya un componente estructural de la heterogeneidad de las aulas y, por citar otro “gen”, la migración de muchas tareas de gestión y administración de los centros a sistemas informáticos supone la adhesión al postfordismo y, de paso, ponerse en sintonía con la ideología neocon tan bien defendida desde la OMC.
¿Cómo evolucionarán estos “genes” en el futuro inmediato? Es una incógnita, pero no me cabe ninguna duda que lo hará de acuerdo a variables como: prioridades en la innovación tecnológica, posicionamiento de las políticas públicas ante la educación, cómo la institución y los agentes escolares redefinan el sentido de pertenencia a la misma, etc. En cualquier caso, la presencia de los recursos y materiales digitales, sin ninguna duda, estarán cada vez más presentes en las aulas, mientras que los libros, sean o no de texto, perderán presencia en favor de esos otros materiales. El problema es si éstos y sus contenidos adoptan el formato de los libros de texto, cosa que ya está sucediendo. Mientras la escuela sea tal, necesitará de materiales disciplinares y disciplinarios, el que sean en soporte papel o electrónico es cuestión del mercado.