27 diciembre, 2013

Liderazgo educativo en centros y TIC

En estas últimas semanas he tenido la ocasión de participar en distintos eventos donde se abordó la problemática relativa al liderazgo y coordinación de proyectos de innovación educativa en centros educativos con relación a las TIC. Al respecto, en el pasado mes de noviembre, desarrollé una pequeña conferencia sobre esta temática en un Workshop internacional titulado "Educational Leadership. Four Challenges in a Networked Society"  organizado por el grupo de investigación PSITIC de la Universitat Ramón Llull (Blanquerna) de Barcelona.


Básicamente, las ideas que desarrollé partieron del supuesto de que la innovación educativa hemos de entenderla como:

- un proceso y no un producto a lograr

- es un fenómeno socialmente complejo

-  implica un cambio compartido y simultáneo del pensamiento y la práctica de los agentes implicados

Por ello, podemos afirmar que el cambio educativo es relativamente fácil de planificarlo técnicamente, pero es altamente complejo y complicado de gestionarlo e implementarlo en situaciones reales y concretas.
Entre los factores o dimensiones que afectan al éxito de las innovaciones en el ámbito escolar -al igual que sucede en otro tipo de instituciones u organizaciones- es necesaria la existencia, más o menos explícita, de un liderazgo que guíe, oriente y apoye el proceso de cambio en el que se implica un grupo o comunidad con la intención de pensar y actuar de modo distinto con relación a las tareas que desarrollan en su acción en una determinada organización, en nuestro caso, educativa. Ese liderazgoo puede ser asumido individualmente por un sujeto concreto (o lider) o bien ser un empeño colectivo ejercido por un equipo o pequeño grupo que lidera o empuja a otro colectivo de mayor tamaño.

El centro educativo debiera ser la unidad de cambio, no solo el docente individual
Tradicionalmente la unidad de cambio o de innovación educativa se ha planteado como un fenómeno individual de cada profesor. El individuo, desde esta visión, es el sujeto y objeto del proceso de cambio, el responsable y ejecutor del mismo. Este esfuerzo personal es recompensado por la Administración mediante los méritos y premios oportunos. Desde este enfoque, que es el habitualmente desarrollado por los gobiernos- se organizan actividades formativas (cursos, seminarios, congresos) o de apoyo (subvenciones, premios) destinadas a profesores que innovan a título personal.

Frente a esta concepción, en los últimos años ha cobrado fuerza la tesis de que la unidad de cambio educativo debe ser el centro escolar en su conjunto. La investigación sobre esta temática ha puesto de manifiesto que aquellas innovaciones que son acometidas por el conjunto de un claustro docente y que suponen la movilización simultánea y compartida de metas, proyectos y esfuerzos tienden a ser procesos exitosos y que son sostenibles en el tiempo (Hardgraves y Fink, 2008). De este modo la literatura sobre el cambio se centra más en el fenómeno del centro como organización que aprende, que sobre el profesor como individuo que participa en procesos de innovación. Estudios anteriores (Sakaki y Takeaki, 1990; Boyd, 1991) abundan en este planteamiento e identifican como especialmente importante el liderazgo a nivel institucional. Estudios más recientes sobre liderazgo corroboran y resaltan el valor de éste para mejorar y llevar a cabo innovaciones en los centros (Murillo, 2006; González, 2008: Murillo y otros, 2010).

La figura del liderazgo es clave en estos procesos de movilización colectiva ya que sin el mismo el grupo docente de un centro carecería del motor que impulsa las acciones que debieran ser planificadas e implementadas. El estudio de la figura del liderazgo tiene ya una relevante bibliografía (Hardgraves y Fink, 2008; Bolivar, 2012) que nos señala las funciones, características y estilos del mismo. Frente a la figura del lider-jefe de caracter mesiánico o con rasgos autoritarios, la literatura pedagógica enfatiza la necesidad de un estilo democrático, compartido y distribuido de las funciones y tareas del liderazgo. Éste es concebido más como un servicio de apoyo que como un atributo de poder ejercido por un individuo o grupo dentro de un colegio.

La creación de la visión estratégica: integrar las TIC para educar en la ciudadanía de la sociedad digital

La función de liderazgo requiere como una condición inicial y necesaria el establecimiento de una visión estratégica del cambio. Sin metas claras de un horizonte hacia el que avanzar es difícil iniciar el proceso y estimular los pasos o acciones a emprender. Por ello, la visión o definición del contenido del cambio es una tarea que debe estimular cualquier líder escolar. Sin una definición nítida y coherente del horizonte hacia el que innovar, el proceso puede ser errático y sometido a vaivenes innecesarios que pueden lastrar el esfuerzo innovador de un claustro docente.

En este sentido, para elaborar una visión estratégica con relación a facilitar los procesos de integración y uso pedagógico de las TIC en un centro escolar, un líder educativo debe poseer una serie de conocimientos básicos en torno al contexto político, sociocultural y económico bajo el cual se están impulsando la entrada de las tecnologías en las instituciones educativas, así como de las tendencias que actualmente se están configurando con relación al uso pedagógico de las mismas.

En este sentido, y siendo esquemáticos, podríamos sugerir que el liderazgo educativo en TIC requiere construir un discurso sobre el cambio social y cultural para la escuela del siglo XXI, lo que implica asumir ideas o concepción relativos:

a) al modelo de sociedad globalizada en el que vivimos,

b) sobre las características socioculturales de la denominada cibercultura que se está construyendo en el ecosistema digital, y
c)  apropiarse de una determinada teoría de la educación que sea coherente con los enfoques pedagógicos representados por la tradición de la Escuela Nuevas y Moderna, así como las aportaciones de la psicología educativa del siglo XX

Algunas preguntas clave para elaborar un proyecto de innovación educativa TIC en un centro escolar

Otro aspecto relevante que abordé fue el relativo a cómo realizar la planificación de un proyecto innovador de centro con relación a las TIC. A diferencia de otros enfoques, planteé que lo primero a analizar no es la cantidad de recursos informáticos o aparatos existentes, sino reflexionar y clarificar qué aprendizajes queremos desarrollar en nuestros estudiantes, y para ello es muy relevante definir qué competencias necesita el sujeto culto de la sociedad actual.
En segundo lugar también hemos de plantear qué modelo didáctico o de enseñanza-aprendizaje queremos para la aulas de nuestro centro. A partir de ambas cuestiones (modelo educativo y modelo didáctico) estaremos en condiciones de aboradar el análisis inicial o diagnóstico de la situación de las TIC en nuestro centro tanto desde un punto de vista estrictamente tecnológico (qué recursos existen, cómo están distribuidos, qué servicios online tiene el centro, etc.) cómo desde un punto de vista pedagógico (¿qué uso se hace de los mismos en las aulas? ¿Quiénes los emplean con fines didácticos? ¿Cuáles son las limitaciones y problemas que tenemos con relación a las TIC en el centro?, etc.
En cuarto lugar, sería el momento de abordar la cuestión relativa a cómo propiciar o impulsar que el conjunto del colectivo docente se implique en el proyecto innovador, planteando, en quinto lugar y de forma simultánea cuestiones relativas a la reorganización interna dentro del centro para hacer sostenible el proyecto de cambio educativo apoyado con las tecnologías.

La entrevista para la revista DIM sobre liderazgo educativo con TIC

Asimismo, y aprovechando que estaba en Barcelona, María Domingo de la revista DIM (Didáctica, Innovación y Multimedia) me realizó una breve entrevista sobre esta temática que acaban de hacer pública en el número correspondiente al actual mes de diciembre de 2013 la cual reproduzco a continuación y dónde incido en alguna de las ideas anteriores.



10 diciembre, 2013

Entrevista: "Somos en función de la educación que recibimos"

Hace pocos días, la plataforma educativa Tiching publicó una entrevista que me realizaron para su blog. Desde aquí agradezco que hayan considerado de interés mi participación en dicha sección. En la misma han entrevistado a distintos expertos internacionales y nacionales como Ken Robinson, F. Tonucci, R. Schank, Howard Gardner, F. Corbalán, D. Reig, J. Sequeira, A. Hernando, entre otros. Recomiendo visitar dicho blog y leer las opiniones de los entrevistados. Llama la atención de que, en todas, aparezcan algunos pequeños recuerdos (junto con una foto) de cuando eran niños estos expertos.
La entrevista que me realizaron fue bastante más extensa de lo que se publicó, pero en líneas generales, refleja lo expresado. Es una buena síntesis. La reproduzco a continuación, tal como está disponible en el blog de Tiching.
¿En qué consisten las TIC o tecnologías educativas?
Son una disciplina bastante veterana, de más de 50 años, que siempre se ha enfocado a analizar el uso de los nuevos medios de comunicación.
Los medios evolucionan de forma vertiginosa…
Exacto, por esto en los últimos 20 años el foco de atención de la tecnología educativa se ha centrado en la aplicación de todas las tecnologías digitales informáticas en el mundo educativo. Por tanto, hoy podríamos entender por tecnología educativa la utilización pedagógica de todos los recursos y herramientas de tecnologías digitales.
¿Qué país es pionero en esta disciplina?
En términos de tecnología y medios de comunicación, Estados Unidos es el gran referente.
¿Los sistemas actuales están adaptados a las TIC?
No, en absoluto. Los sistemas escolares son un invento del siglo XIX y nacieron en un momento en que los estados pretendían dar educación a una gran cantidad de personas. El problema es que seguimos con ese modelo de intentar alfabetizar a una gran masa de población, todos a la vez y de manera uniforme.
¿Cómo debería ser el proceso de integración de las TIC en las aulas?
La condición básica es que haya las herramientas informáticas necesarias. Pero el problema es que muchas políticas educativas se han focalizado únicamente en la disponibilidad de estas herramientas.
Intuyo que no es suficiente…
No, no lo es. En este proceso juega un papel fundamental la formación del profesorado. Pero éste no es solo un problema de las políticas llevadas a cabo por los gobiernos, también lo es de los responsables de la formación de los docentes, entre ellos las universidades.
¿No se está formando adecuadamente a los futuros docentes?
En las universidades, a pesar de los esfuerzos hechos, todavía estamos bastante obsoletos en nuestras formas metodológicas de enseñar a futuros profesores. De hecho, se ha producido un cierto retroceso en la última reforma, ya que ha desaparecido, en muchas universidades, la asignatura de “Nuevas tecnologías aplicadas a la educación”. Totalmente contradictorio.
¿Toda la responsabilidad es de la universidad?
No, también influye otro parámetro, la auto reconversión del propio profesorado. Si el docente no es un ciudadano digital, un ciudadano que vive la cultura de las herramientas digitales, difícilmente podrá integrarlas en sus aulas.
¿Y cuáles son estas herramientas básicas con las que deberían dotarse las aulas?
La condición básica es que las aulas tengan un acceso a Internet pleno y rápido. También serían necesarias, aunque fuera de forma provisional, las pizarras digitales y las herramientas tecnológicas.
En tiempos de crisis, la cosa se complica…
Es cierto, pero hay otras formas de conseguirlo. Por ejemplo, la última tendencia en Estados Unidos es que los estudiantes lleven sus propias herramientas tecnológicas a la escuela, como tablets o portátiles.
¿Y qué ventajas tienen las plataformas tecnológicas como Tiching para la educación?
Son indispensables. Tienen que existir herramientas y plataformas creadas expresamente para la educación, ya que son fundamentales para que pueda haber prácticas educativas de calidad en las escuelas.
¿Pueden ayudar a reducir el fracaso escolar?
Creo que el fracaso escolar no depende tanto la utilización de las TIC, sino del modelo educativo y del compromiso pedagógico del profesorado. Y de otros factores externos al mundo escolar. Haría falta un replanteamiento del modelo educativo dentro de las escuelas y de su relación con las familias.
¿Qué retos debe afrontar la educación a corto plazo?
El reto más inmediato sería reclamar dinero: ¿cómo vamos a mejorar con menos recursos? Es necesario que haya más profesores y haya mejores condiciones laborales para  poder desarrollar la educación.
¿Y dejando de lado la coyuntura económica?
Promoviendo que en los centros educativos se trabaje de manera más coordinada. No se trata de que cada profesor en su aula siga su ritmo y sea muy innovador, sino que el centro como colectivo humano y profesional se plantee programas de mejora.
¿Otra propuesta?
Incrementar la comunicación con las familias, ya que es indispensable una comunicación fluida entre la escuela y la familia para que puedan desarrollarse proyectos educativos valiosos.
¿Y en términos tecnológicos?
Conseguir que no se deje de innovar, investigar y experimentar en otras formas educativas que vayan más allá del libro de texto y de tareas en las que los alumnos sólo memorizan datos para superar el examen. Los estudiantes deben aprender a ser ciudadanos del siglo XXI.
¿Qué significa?
Significa enfrentarse a la complejidad, a múltiples situaciones, a tecnologías que están constantemente cambiando. Por tanto, tener la capacidad como ciudadano de saber identificar problemas y saber elaborar alternativas para darles solución.
Para acabar, ¿qué importancia tiene la educación en la sociedad actual?
La educación tiene que servir para que los individuos nos socialicemos y podamos construir entre todos una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, en la democracia, en la justicia social… En este sentido, la educación juega un papel esencial ya que, como individuos, somos en función de la educación que recibimos.
Lo que implica…
Que la educación sea una propuesta de formación integral del sujeto como ciudadano, como ser humano. Esto significa trabajar conocimientos, actitudes, valores y sentimientos.

05 diciembre, 2013

Conferencia: "Políticas educativas TIC en España ¿de dónde venimos y a dónde vamos?"

El pasado mes de octubre se celebró en la isla de Tenerife (Islas Canarias) el II Simposio Internacional de Políticas Educativas y Buenas Prácticas TIC (SITIC 2013) organizado por el grupo de investigación EDULLAB. Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnologías de la Universidad de La Laguna. En este Simposio la conferencia inaugural estuvo a cargo del prof. Ángel Pérez -de la Universidad de Málaga- que impartió una magnífica conferencia titulada "Educarse en la escuela digital" (y que puedes ver grabada en este vídeo).
La conferencia final estaba prevista que la impartiera Manuel Prieto, director de varios de los proyectos del Gobierno de Canarias de incorporación de las TIC en el sistema escolar, como fueron Medusa y ClicEscuela 2.0. Sin embargo, por motivos personales, no pudo asistir e impartir la misma. 

En consecuencia, tuve que sustituirle a última hora y desarrollé una breve ponencia que titulé "Políticas educativas TIC en España: ¿De dónde venimos y a dónde vamos?".

En la misma abordé cuestiones relativas a los escenarios previsibles que están empezando a darse a partir de la desaparición del último Programa Escuela 2.0 (el modelo 1:1 en España) impulsado por el anterior gobierno socialista. Comenté que están produciéndose dos fenómenos que ocurren, almenos en España, de forma simultánea. 
Por una parte, la política del Don Tancredo (es una metáfora derivada de un antiguo festejo taurino que consiste en salir al ruedo y quedarse quieto para que el toro no embista). Es la política del "no hacer nada", de no invertir en TIC ni tener un programa institucional definido y reconocible. Es la acutal política que se está haciendo en España desde hace casi dos años y que, a medio plazo, provocará un incremento de la brecha digitales o darwinismo tecnológico entre las escuelas públicas y las privadas.
Por otro lado, se está configurando un escenario caracterizado por el proceso de sustitución de los materiales didácticos tradicionales de papel -como son los libros de texto-, por una nueva generación de materiales didácticos de naturaleza digital. Este es un fenómeno que tiene múltiples perspectivas e implica factores no sólo pedagógicos, sino también derivados del cambio de negocio de las industrias editoriales.
Esta conferencia fue grabada por el servicio de la ULLMedia de mi universidad y acaban de publicarla con licencia creative commons. Si lo deseas puedes ver, mi intervención completa es el siguiente video. Espero que sea de tu interés.

28 noviembre, 2013

Niños y jóvenes enREDados. Usos y abusos de las TIC

http://ullmedia.udv.ull.es/watch_video.php?v=1XR22DHNA81O


Desde hace tiempo me suelen invitar a dar charlas, seminarios o conferencias en colegios y otras instituciones educativas sobre la prevención de riesgos en el uso de las tecnologías en niños, adolescentes y jóvenes. A las mismas suelen acudir personas adultas (padres, madres, docentes) que suelen quedar sorprendidos de los efectos no sólo benéficos, sino también perversos que tienen potencialmente ciertas conductas que desarrollamos con las TIC. Son charlas muy básicas sobre las características e impactos sociales y culturales de la tecnología, pero que cumplen el papel de ayudar a tomar conciencia de que la tecnología no es neutra ni aséptica, y que, como cualquier otra obra humana, está cargada de ideología, de valores e intereses. Mis conversaciones y debates con las familias siempre me sorprenden por el interés que muestran los asistentes y el impacto que les produce descubrir fenómenos como la intoxicación informativa o la pérdida de la privacidad al usar la tecnología.
En la última conferencia que tuve hace pocos días atrás, en mi ciudad de La Laguna (Tenerife), uno de los asistentes a la misma -profesor en el campo de la Educació de Adultos- me sugirió la posibilidad de grabar o registrar un vídeo dirigido precisamente para el alumnado adulto -configurado por personas de edades muy variadas desde los 16 hasta los 70 años- ofreciendo algunos consejos de utilización de las TIC (móviles, Internet, tablets, videojuegos, etc.).
En consecuencia, sin pensarlo mucho, me metí en los estudios de grabación de mi universidad (ULLMedia), y he generado este video educativo, con licencia Creative Commons, dirigido a cualquier padre, madre, abuelo o abuela, profesor, profesional, joven o persona interesada en conocer algunos de los efectos más llamativos sobre el uso (pero también abuso) que pueden hacer los niños y no tan niños con las tecnologías digitales.
El vídeo tiene una duración de 20 minutos aproximadamente y está concebido como un recurso educativo abierto no sólo para obtener información, sino también para propiciar el debate y la reflexión en jóvenes sobre esta problemática bien en el contexto del hogar, del aula o de cualquier otra situación de educación informal.


08 octubre, 2013

Universidades de piedra con campus en la nube

Ayer, en el blog denominado Traspasando la línea del periódico EL PAIS online publiqué una entrada titulada "Universidades de piedra con campus en la nube" que escribí por encargo del coordinador de dicho blog, Albert Sangrá, donde critico que las universidades tradicionales, a pesar de los importantes avances que han realizado con relación a la incorporación de las TIC en la enseñanza, todavía siguen manteniendo un modelo organizativo del tiempo y del espacio docente rígido y similar al existente en el siglo pasado.

Reproduzco, a continuación, dicho texto tal como fue publicado.

Las universidades, al igual que las catedrales, tienen su origen a finales de la Edad Media y ambas instituciones siempre tuvieron querencia por los grandes edificios de piedra. Estas edificaciones siempre eran monumentales y grandiosas como si quisieran transmitirnos que el saber que había en ellos fuera estable, sólido y  eterno.
La sociedad del presente es cambiante, fluida y líquida -por utilizar la conocida metáfora deZ. Bauman- y las universidades en su afán por adaptarse a las nuevas exigencias de la sociedad digital, han realizado un notorio esfuerzo de integración de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en su funcionamiento y organización. Actualmente cualquier universidad posee, además de sus edificios de piedra y cemento, de un portal o sitio web en Internet donde se puede realizar la matrícula electrónica, la consulta de calificaciones y expediente académico de los estudiantes, el acceso a sus fondos bibliográficos o la cumplimentación de los trámites administrativos sin necesidad de acudir a las oficinas físicas de la universidad. Es decir, la universidad también es visible y está presente en la nube o ciberespacio.
Estas universidades (llamadas presenciales porque la impartición de la docencia requiere el encuentro físico o presencial en un aula entre el profesor y sus alumnos) también disponen de lo que se conoce como “campus virtual” donde las actividades de enseñanza y aprendizaje de cualquier asignatura de una titulación pueden desarrollarse de forma online. El último informe de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas,UNIVERSITIC, nos señala que casi el 90% de profesores y estudiantes ya utilizan estos campus virtuales. Pero, a pesar de estos enormes avances realizados en los últimos diez años en España, muchos de los mismos podemos caracterizarlos como meramente epidérmicos o formales.
Curiosamente se ha incrementado el tiempo en que los estudiantes deben estar dentro de los espacios físicos de su universidad. Los nuevos grados y ECTS obligan a tener que realizar numerosas y diversificadas actividades docentes (exposiciones magistrales, seminarios, tutorías, demostraciones, prácticas,…) bajo un estricto horario donde deben impartirse presencialmente estas enseñanzas. Si se analiza el horario académico se podrá comprobar que un estudiante tiene que estar diariamente cinco o seis horas en un aula o espacio físico del edificio universitario y si no está, le ponen falta.
Hay universidades donde incluso la docencia virtual está reglamentada para que sea “impartida” siguiendo el modelo de horario tradicional. Es decir, el profesorado –si dispone de un espacio virtual para su docencia- tiene que señalar en la guía docente de su asignatura el día y hora en que la misma se cursa de forma virtual. E incluso las horas concretas semanales en el que dicho profesor desarrolla tutoría online. ¿Cómo es posible querer establecer un horario rígido y acotado de la actividad docente y aprendizaje en espacios virtuales si precisamente el potencial de las TIC es ofrecer autonomía y comunicación a los estudiantes 24h/7d? Intuyo que en los responsables y gestores de muchas universidades de nuestro país sigue perviviendo una cierta obsesión por el control del tiempo y el espacio docente. Dicho de otro modo, siguen manteniendo en sus creencias un modelo de organización de la enseñanza propio de la universidad de piedra poco acorde con esta época digital.
El concepto de “horario”, es decir, de la asignación de segmentos de tiempo predefinidos para la oferta de servicios ubicados en lugares o espacios físicos está vinculado con un modelo de sociedad atada al territorio y organizada industrialmente. La aplicación del concepto de “horario” (según la RAE, “Cuadro indicador de las horas en que deben ejecutarse determinadas actividades”) al ciberespacio carece totalmente de utilidad y significado. Precisamente, la deslocalización y la atemporalidad son los rasgos que mejor definen al ecosistema digital y sería ridículo intentar organizar los servicios web con un horario cerrado. ¿Se imaginan que hubiera portales web, blogs, redes sociales o cualquier otro servicio de Internet que solo funcionaran o estuvieran disponibles en determinadas horas o momentos de una jornada? Además ¿en función de que uso horario del planeta?
Las universidades llamadas presenciales, a pesar de disponer y apoyar sus enseñanzas a través de campus virtuales, siguen configurando la organización de la docencia tal como se hacía hace cien años atrás: es decir, asignando determinados espacios físicos o aulas para ser ocupados por un profesor y grupo de estudiantes en días y horas concretas e inamovibles durante las semanas que dura la docencia. La novedad es que, hoy en día, además cuentan con un aula virtual a modo de apéndice o complemento.
Desde mi punto de vista el reto para las universidades presenciales debiera ser flexibilizar y reinventar nuevos modelos de organización espacio-temporal de la docencia. Sugiero que, en vez de existir un único horario oficial donde todas las asignaturas tengan la misma estructura organizativa de tiempo y espacio en función del tamaño de sus créditos, puedan coexistir variabilidad de tiempos y lugares en función de las necesidades de aprendizaje y del  planteamiento o proyecto pedagógico de cada materia. Lo que propongo tiene que ver con nuevos modelos educativos que adoptan nombres como aprendizaje entremezclado(blended learning), enseñanza al revés (flip teaching), aprendizaje ubicuo (ubiquitous learning) o aprendizaje sin fisuras (seamless learning), entre otros. Evidentemente esto implica desafiar, cuestionar y transformar el actual modelo de organización académica de las titulaciones de educación superior en las universidades de enseñanza presencial. El reto es reinventar la docencia universitaria. Para lograrlo, entre otras medidas, es necesario cambiar urgentemente el pensamiento de muchos docentes y gobernantes universitarios que parece que habitan en los tiempos de los edificios medievales de piedra más que en los territorios líquidos del ciberespacio.

02 septiembre, 2013

De los libros de texto a los contenidos digitales: ¿cambio pedagógico o cambio del modelo de negocio?

Acabo de publicar este breve artículo en la web de RELPE (Red Latinoamericana de Portales Educativos) titulado De los libros de texto a los contenidos digitales:¿Cambio pedagógico o cambio del modelo de negocio?. Qusiera compartirlo con Uds. en este comienzo del nuevo curso escolar 2013-14 ya que seguramente tengamos que hablar mucho de las nuevas plataformas digitales de contenidos educativos. Agradecería cualquier opinión, comentario o sugerencia sobre este tema.


Los libros de texto son el material didáctico más genuino de la escuela del siglo XX. Son la seña de identidad de un modo de entender la escolaridad basada en una concepción enciclopedista y bancaria (por emplear el término que en su momento sugirió P. Freire) de la enseñanza ya que en sus páginas está empaquetado el conocimiento de una determinada materia y nivel educativo que debe enseñarse y aprenderse a lo largo de un curso escolar.

Los libros de texto, además de ser una tecnología o recurso didáctico, también tienen una dimensión industrial y comercial. Son un objeto o producto tangible y físico que tiene que ser producido a gran escala y que exige distintos agentes participantes en dicho proceso: el autor o autores, el editor, la imprenta, el distribuidor, el almacén, y la librería. Lo cual implica que, inevitablemente, en torno al mismo giran muchos intereses económicos configurando un subsector relevante de la industria cultural de un país. Hasta la fecha, este negocio ha estado bien en manos privadas (en el caso español pueden verse los informes de ANELE -Asociación Nacional de Editores de Libros y material de Enseñanza- que ofrecen datos del peso económico de esta industria) o en bajo la gestión gubernamental (México, por ejemplo).
Sin embargo, la irrupción y omnipresencia de las tecnologías digitales (smartphones, wifi, tablets, laptops, …) está teniendo un profundo impacto en las industrias de la cultura, la información y el conocimiento. Las empresas discográficas, las productoras y distribuidoras cinematográficas, la editoriales de libros, periódicos y revistas, entre otras, están sufriendo un proceso de choque que está alterando de forma radical este sector económico y provocando que el papel, las películas o los discos -como soportes físicos- estén desapareciendo.

Por otra parte, la expansión de las políticas educativas destinadas a incorporar las TIC a las escuelas-sobre todo el modelo 1:1 de una computadora por alumno- junto con el desarrollo de la conectividad de las escuelas a Internet mediante wifi y/o conexiones de banda ancha, están creando las condiciones para que la digitalización de los contenidos y recursos educativos empiece a ser una realidad en numerosos países, entre ellos los latinoamericanos.  Incluso algunos países ya han anunciado la implantación de políticas educativas destinadas a sustituir los libros de texto por materiales educativos digitales. Por ejemplo, en el Ministerio de Educación de Corea del Sur ha previsto que los tablets y otros dispositivos electrónicos sustituirán a los libros de texto de papel en el año 2015. Medidas similares se han anunciado en Shangai (China) que ha propuesto una “mochila digital”. En Estados Unidos varios estados federales como Florida o California ya han comenzado este proceso. Incluso la SETDA (Asociación de directores de tecnología educativa de los estados) reclaman que este proceso acabe en el curso 2017-2018. Asimismo la Administración Federal del presidente Obama pretende que los libros de texto electrónicos sean una realidad, en menos de cinco años, en las escuelas norteamericanas. En España, el Ministerio de Educación anunció que están estudiando sustituir a los libros de texto por una “mochila digital”. Todas estas políticas justifican el de pasar de los libros de texto en papel a los contenidos educativos digitales con argumentos variados: preparar a los estudiantes en las competencias digitales para la cultura del siglo XXI, reducir costes económicos, evitar malformaciones y problemas de salud provocados por el sobrepeso de las mochilas cargadas de libros, innovar las metodologías de enseñanza, etc.

Por otra parte existen voces de expertos, asociaciones, grupos de investigación, de profesionales educativos que impulsan la necesidad y urgencia de que la escuela se apropie de la tecnología digital y transforme de modo radical su práctica pedagógica. De este modo, en estos últimos años se han sugerido propuestas de inmersión tecnológica en las aulas como son el ya citado “modelo 1:1”, el “PLE” (Personal Learning Enviroment o Entornos Personales de Aprendizaje), la “flipped classroom” o la “clase al revés”, el BYOD Bring Your Own Device (Lleva tu propio dispositivo al aula), así como todas las metodologías didácticas de uso de los recursos de la Web 2.0. La tecnología digital ya está entrando en las aulas y con mayor o menor rapidez, y con mayor o menor conflicto irá desplazando a los medios y recursos tradicionales de papel como son los libros de texto.

En consecuencia, es evidente que la creación de nuevos materiales didácticos en formato digital es un sector que crecerá de forma notable a medio plazo, al igual que está ocurriendo en los otros sectores de las industrias culturales. ¿Quién  o quienes asumirán esta tarea? ¿Serán las administraciones públicas? ¿los docentes? ¿las empresas editoriales?. Lo que es indudable, es que además de los citados, también entrarán en juego nuevos actores, agentes o competidores distintos a los tradicionales, y que pertenecen a la denominada “nueva economía digital”. Me refiero a empresas del ámbito de la informática, de las telecomunicaciones, y de los servicios digitales las cuales están empezando a darse cuenta de que la generación y distribución de contenidos educativos online representan un negocio o mercado altamente atractivo y con gran potencial.

Los dos ejemplos más claros provienen de dos gigantes digitales. Uno es la empresa Apple que ha creado aplicaciones y plataformas para crear y distribuir libros de texto interactivos. El otro es Google que recientemente ha llegado a un acuerdo con distintas editoriales norteamericanas para ofrecer libros de texto electrónicos a través de tabletas con el sistema Android.

En España, país que aglutina a las principales empresas privadas de edición de libros de texto en lengua española, han surgido iniciativas empresariales distintas de estas editoras tradicionales que anuncian una nueva generación de materiales didácticos para las escuelas que compiten con los libros de papel. Algunas de estas nuevas plataformas de contenidos digitales educativos que han surgido en estos últimos meses son Aula-PlanetaDigital Text, Xtend, Educaline, BlinkLearning, entre otras.  Ciertamente estamos inmersos en un tiempo de aparición de este tipo de proyectos empresariales innovadores. Aunque es previsible que a medio plazo, unos tengan éxito y otros, lógicamente, desaparecerán.

Estas plataformas de contenidos digitales supuestamente pretenden romper con el monopolio del libro de texto como eje vertebrador del trabajo en el aula y anuncian que los nuevos materiales representan un modelo pedagógico innovador, flexible, personalizado, multimedia y acorde con las nuevas tendencias de aprendizaje. ¿Será verdad? ¿Estamos realmente ante nuevos recursos para el cambio pedagógico en las escuelas o lo que está en juego es meramente la transformación del modelo de negocio de los recursos y materiales educativos donde se sustituye el libro de texto en papel por otros “libros de texto” en pantallas?. Muchos tenemos un cierto grado de escepticismo sobre el potencial de estos nuevos materiales ya que el cambio educativo es mucho más complejo que incorporar tabletas o dispositivos al aula y ofrecer contenidos digitales disponibles en la nube. La innovación pedagógica está en la transformación de las creencias y prácticas de los agentes educativos (lo cual es lento y complicado), más que en el cambio de los productos tecnológicos.

Publicado originalmente como articulo especial de mes en la web de RELPE

13 mayo, 2013

II Simposio Internacional de Políticas Educativas y Buenas Prácticas TIC (SITIC 2013)


Los días 30 y 31 de octubre 2013 se organiza en las Islas Canarias (España) el II Simposio Internacional de Políticas Educativas y Buenas Prácticas TIC (SITIC 2013). Este evento está dirigido a expertos e investigadores interesados en los procesos de integración y uso de las tecnologías digitales en el sistema escolar. 


Los objetivos del mismo son:
  • Presentar y analizar los resultados más destacables obtenidos por los equipos de investigación pertenecientes a el proyecto TICSE 2.0, así como de otros estudios similares en la comunidad iberoamericana.
  • Debatir sobre los efectos de las políticas educativas sobre TIC en las prácticas específicas de centros y aulas escolares tanto en el contexto español como iberoamericano.
  • Reflexionar sobre las tendencias de investigación futuras – tanto con relación a los problemas como metodologías de estudio – en torno a las plíticas y prácticas educativas con TIC.
Se podrán presentar comunicaciones (fecha de propuestas hasta 20 de junio) en torno a resultados de investigación o estudios teóricos sobre la temática de las políticas TIC y las prácticas de uso de las mismas en centros y aulas escolares.

Organiza el grupo de investigación EDULLAB (Laboratorio de Nuevas Tecnologías) de la Universidad de La Laguna.


Más información en la web del II Simposio

30 abril, 2013

Webinar ¿Está fracasando la escuela como institución sociocultural?



De forma más específica, el webinar se plantear analizar y reflexionar sobre: ¿Qué nos dice la investigación educativa desarrollada al respecto tanto en el plano internacional como la generada en nuestro país? ¿Está fracasando el modelo de escuela moderna y pública del siglo XX, en este comienzo del siglo XXI? ¿Es una situación coyuntural, transitoria, o por el contrario, representa el síntoma de un agotamiento que exige un cambio de modelo de escolaridad? ¿Hemos de reinventar, de forma radical, la escuela como institución socioeducativa? ¿De qué forma y en qué dirección?

El desarrollo del webinar se realizará entre los días 1-20 de junio donde se publicarán ponencias y vídeos para debatir en foros, así como la celebración de dos videoconferencias. Los ponentes participantes en el webinar son:

Videoconferencia -6 de junio-
  • Juan Manuel Escuedero (Univ. Murcia)
  • Juan de Pablos (Univ. de Sevilla)
  • Ignacio Rivas (Univ. de Málaga)
  • Lourdes Montero (Univ. de Santiago de Compostela)
Videoconferencia -13 junio-
  • Juana Mª Sancho (Univ. Barcelona)
  • Juan B. Martínez (Univ. Granada)
  • Juan M. Alvarez (Univ. Complutense Madrid)
  • Ana García-Valcárcel (Univ. de Salamanca)
Este webinar, está abierto a la participación de expertos e investigadores universitarios tanto españoles como latinoamericanos. La inscripción en el mismo es gratuita, debiendo realizarse online entre el 2-27 de mayo. La gestión y administración del Webinar la realiza el grupo de investigación EDULLAB (Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnologías) de la Universidad de La Laguna.


20 enero, 2013

Políticas educativas TIC en los sistemas escolares en Iberoamérica. Miradas desde las dos orilllas




Acaba de nacer una nueva revista académica centrada en las TIC y la Educación. Se llama Revista Campus Virtuales y está impulsada por la Asociación Red Universitaria de Campus Virtuales (RUCV) . Es una publicación que pretende, en poco tiempo, convertirse en una revista de impacto y de referencia científica en los ámbitos universitarios de la Tecnología Educatva tanto de España como de Latinoamérica. Se distribuye online y es de acceso libre.

El primer número de dicha revista es un monográfico dedicado a las políticas educativas destinadas a incorporar las TIC a los sistemas escolares en la comunidad iberoamericana, con una especial atención, a las denominadas políticas del modelo 1 a 1. Me encargaron coordinar este primer monográfico e invité a participar en el mismo a distintos colegas de países como Portugal, Argentina, España, Brasil, Chile y Uruguay ya que en sus respectivos países están desarrollando interesantes proyectos y programas políticos en este campo. En calidad de editor/coordinador redacté un texto introductorio a este primer número que reproduzco a continuación tal como fue publicado, e invito a leer el resto de artículos de este primer monográfico de la Revista Campus Virtuales cuyo índice puedes encontrar más abajo.

Políticas educativas TIC en los sistemas escolares en Iberoamérica. Miradas desde las dos orilllas

En la última mitad del siglo XX, en numerosos países de uno y otro hemisferio del planeta, se ha evidenciado empíricamente que sin una masa crítica de población con un nivel educativo básico y con grados de formación polivalentes difícilmente se producirá progreso económico, cohesión social ni desarrollo democrático. Tanto los países europeos como latinoamericanos, a pesar de las numerosas diferencias históricas, culturales y económicas entre los mismos, comparten –al menos en lo declarativo de sus políticas- que la educación es una de las prioridades de sus gobiernos en estas últimas décadas. En particular, desde la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se viene estimulando que las políticas públicas extiendan el sistema educativo a toda la población a través del incremento de inversiones económicas, en la promulgación de leyes y en el desarrollo de curricula destinados a la mejora del nivel educativo de la ciudadanía de dichos países.
En este sentido uno de los temas relevantes de los últimos años de las agendas de política educativa de la comunidad iberoamericana es la incorporación de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) a las escuelas. Este proceso comenzó a mediados de los años ochenta y noventa del siglo XX: por ejemplo en España, el primer programa institucional se denominó “Proyecto Atenea”, en Portugal “Minerva”, en Chile Enlaces, Educ.ar en Argentina y otros.
Estas políticas y sus efectos sobre la práctica educativa en los colegios y aulas han sido objeto de estudio y seguimiento constante desde el mundo académico. En los contextos universitarios, tanto iberoamericanos como anglosajones, se han desarrollado numerosas publicaciones, congresos e investigaciones que han pretendido indagar y conocer los impactos de las TIC sobre el cambio escolar en sus diversas dimensiones: en la práctica docente, en el aprendizaje del alumnado, en la organización de los centros, en la comunidad educativa, etc.
Los resultados de estos estudios han mostrado, por una parte, que aquellas políticas que se han caracterizado por una visión tecnocentrista preocupadas por las inversiones económicas y dotación de la tecnología a las escuelas desconsiderando otros ámbitos relevantes del cambio educativo (como es la formación del profesorado, los agentes de apoyo a la innovación, la difusión e intercambio de experiencias educativas valiosas, la creación de materiales didácticos, entre otras) han resultado ser estériles en términos de mejora pedagógica. Por otra, también sabemos que los procesos de cambio educativo con TIC son necesariamente lentos, parsimoniosos, llenos de altibajos y sometidos, en ocasiones, a los vaivenes de las alternancias en las personas y equipos gubernamentales de turno. Dicho de otro modo, aunque existan importantes inversiones de dotación de mucha tecnología a los colegios, y que los decretos oficiales demanden implementar nuevas prácticas pedagógicas a corto plazo, los docentes necesitan tiempo y experiencia para asimilar, digerir y reinterpretar las nuevas exigencias que implican el uso educativo de las TIC.
Las políticas educativas sobre TIC son necesarias e imprescindibles, pero también son insuficiencias por sí solas. Para que las mismas sean exitosas y tengan impacto real en lo que lo hacen y aprenden los estudiantes en las aulas tienen que ser apropiadas, interiorizadas y reconstruidas personalmente por los agentes educativos. Los discursos oficiales son estériles si los mismos no movilizan y estimulan la participación activa de la sociedad civil que, en nuestro caso, es el profesorado, pero también son otros agentes como los servicios de apoyo externo (inspectores educativos, formadores de docentes, expertos), y la comunidad educativa (familias, agentes sociales, poderes locales). Hace ya varios años atrás, M. Fullan (1982) señaló que el cambio educativo es relativamente simple de planificar, pero altamente complejo de implementar. Por ello, ante cualquier proyecto, programa o plan destinado a incorporar e integrar escolarmente las TIC hemos de ser prudentes en sus expectativas y no caer en el triunfalismo de sus éxitos a corto o medio plazo.
Por ello, en ocasiones, las políticas educativas para la incorporación de las tecnologías a las escuelas han adolecido de sobreconfianza en la eficacia de los mecanismos del poder tradicional representada por el concepto de cambio de “arriba abajo”, es decir, en la creencia de que con la mera enunciación o declaración del cambio –formulada a través de decretos, leyes o normas publicadas en boletines o documentos gubernamentales- éste se proyectaría, más o menos automáticamente, sobre la transformación de la realidad. Hemos pecado en confiar sobremanera en las grandes declaraciones políticas, en el ensimismamiento del discurso y en la retórica de los documentos oficiales olvidando que los cambios reales se deben producir en las prácticas cotidianas de los agentes educativos que ocurren diariamente en el interior de las aulas y centros.
Por otra parte, también es necesario recordar que los proyectos educativos exitosos requieren que el profesorado se comprometa personal y profesional con el proceso de cambio y mejora escolar. Sin dicho compromiso, la innovación es estéril. A veces ocurre que muchos profesores justifican o argumentan sus resistencias al uso de las TIC porque supuestamente las políticas educativas no les ofrecen las condiciones adecuadas para desarrollar proyectos educativos con tecnologías (sea por falta de suficiente hardware y aparatos, por deficiente conectividad a la red, por inadecuada formación docente, por ausencia de recursos digitales para su materia, …). Esconden sus déficits o falta de voluntad pedagógica innovadora echando la culpa a la Administración política que gobierna. En gran parte de los casos pudiera ser cierto, pero en otros muchos ocurre por la ausencia del compromiso profesional al que hacemos referencia. En este sentido, pudiéramos afirmar que han existido disonancias y desajustes entre los discursos de las políticas sobre TIC formuladas desde las instancias gubernamentales y las prácticas del profesorado y alumnado con las mismas. Ambas son de naturaleza distinta y requieren, en consecuencia, tiempos de procesamientos diferenciados ya que unas se apoyan en el cambio de la retórica del discurso y las otras en las transformaciones del pensamiento y la acción de las personas.
En estos momentos, en el contexto iberoamericano, están de moda las denominadas políticas del modelo 1 a 1, o de un ordenador/computadora por estudiante siguiendo el planteamiento realizado por la propuesta del MIT denominada OLPC (One Laptop per Child) Es necesario reconocer que la misma está impulsando y justificando importantes inversiones económicas de tecnología para las escuelas y, en consecuencia, facilitando una mayor equidad social en el acceso a las computadoras a niños y niñas de países y regiones donde el desarrollo de la información es desigual. Sin embargo, también es cierto que el modelo 1 a1 no significa, por sí solo, un nuevo modelo educativo que tenga efectos automáticos sobre el aprendizaje. El modelo 1 a 1 es simplemente una forma de ofertar y llenar de tecnología a las aulas. El modelo educativo que se desarrolle con la tecnología depende de otros factores (formación de profesorado, opiniones y actitudes, organización escolar del centro, implicación de familias, metodologías didácticas, materiales y recursos educativos digitales, entre otras) que una política educativa no debiera desatender.
Este primer número de la revista Campus Virtuales está dedicado al análisis de las políticas educativas destinadas a la integración de las TIC en el contexto de los países iberoamericanos. Sobre esta temática, en lengua española, han sido publicados recientemente otras monografías en importantes revistas académicas como es el caso de la Revista de Educación (Sancho y Correa, 2010), y de la Revista Iberoamericana de Educación (Pulfer y otros, 2011). A las mismas hemos de sumar, entre otros eventos, el Webminar celebrado en 2010 sobre el modelo 1 a 1 organizado por IIPE-Unesco y FLASCO, y el III Congreso TIE en Barcelona 2012. Este número quiere ofrecer nuevos datos y reflexiones que se complementen con las aportaciones ya existentes sobre estos procesos en la comunidad de países iberoramericanos.
Para ello se ha invitado a participar a distintos expertos y académicos de algunos de los países más relevantes que, desde hace años, desarrollan una apuesta decidida por dotar de tecnologías digitales a sus escuelas y de facilitar su uso educativo en el aulas. El listado de estos artículos son “Políticas TIC en educación en América Latina: más allá del modelo 1:1” cuyos autores son M. T. Lugo, V. Kelly y S. Schurmann de la IIPE-UNESCO de Buenos Aires;  “Políticas para la inclusión de las TIC en las escuelas públicas de Brasil: Contexto y Programas” de E. M. Quartiero (U. Florianópolis, Brasil), M. H. Bonilla (U. Salvador, Brasil) y M. Fantin (U. Florianópolis, Brasil), “La Política de TIC para Escuelas en Chile (Red Enlaces): Evaluación de Habilidades Digitales” firmado por  I. Jara y M. Claro de la U. Católica de Chile, “Entre la inclusión digital y la recreación de la enseñanza: el modelo 1 a 1 en Argentina” firmado por M. Maggio (U. de Buenos Aires, Argentina), "Una mirada universitaria sobre el impacto social y educativo del Plan CEIBAL en Uruguay" de E. Angeriz, D. Curbelo, L. Folgar, G. Gomez (U. de la República, Uruguay);  “Políticas Educativas TIC en Portugal” de Carvalho y Pessoa (U. de Coimbra, Portugal); “Políticas educativas en Tecnología Educativa: el papel de la investigación y la autonomía del centro en la toma de decisiones” de J. Valverde (U. de Extremadura); “Políticas educativas y prácticas escolares de integración de las tecnologías en las Escuelas del País Vasco: voces y cuestiones emergentes” de J. M. Correa, D. Losada y L. Fernández (U. País Vasco); “Políticas educativas neoliberales para la integración de las TIC en educación. El caso de la Comunidad Autónoma de Madrid” de J. Paredes (U. Autónoma de Madrid); “Políticas educativas TIC en tiempos de crisis. El caso de Andalucía” de J. de Pablos (U. Sevilla). A todos ellos he de agradecer la amable aceptación a participar en este monográfico y el esfuerzo realizado en preparar el artículo correspondiente.
El lector encontrará, en consecuencia, puntos de vista o visiones sobre las políticas de incorporación de las tecnologías digitales a las escuelas abordadas desde la experiencia nacional desarrolladas en Argentina, Brasil, Chile, España, Portugal y Uruguay por lo que hemos subtitulado este número monográfico como “miradas desde las dos orillas” para destacar y contrastar las experiencias latinoamericanas y europeas que tienen muchos puntos en común, pero que también responden a trayectorias históricas bien diferenciadas tanto desde el punto de vista nacional como de sus contextos geopolíticos específicos.

Referencias bibliográficas

Fullan, M. (1982) The Meaning of Educational Change. Ontario: OISE Press.

Pulfer, D.; Toscano, J.C.; Rexach, V. y  Asenjo, J. (2011): Modelo 1 a 1. Monográfico de la Revista Iberoamericana de Educación, nº 56. Disponible en http://www.rieoei.org/rie_contenedor.php?numero=rie56

Sancho, J. Mª y Correa, J.M. (2010): Las TIC en la educación obligatoria: de la teoría a la política y la práctica. Monográfico de la Revista de Educación, nº 352. Disponible en http://www.revistaeducacion.educacion.es/re352.htm


ACCEDE al primer número monográfico de la Revista de Campus Virtuales sobre las Políticas TIC en Iberoamérica:


Vol 01, No I, 2012

PRESENTACIÓN

DOSSIER