20 enero, 2013

Políticas educativas TIC en los sistemas escolares en Iberoamérica. Miradas desde las dos orilllas




Acaba de nacer una nueva revista académica centrada en las TIC y la Educación. Se llama Revista Campus Virtuales y está impulsada por la Asociación Red Universitaria de Campus Virtuales (RUCV) . Es una publicación que pretende, en poco tiempo, convertirse en una revista de impacto y de referencia científica en los ámbitos universitarios de la Tecnología Educatva tanto de España como de Latinoamérica. Se distribuye online y es de acceso libre.

El primer número de dicha revista es un monográfico dedicado a las políticas educativas destinadas a incorporar las TIC a los sistemas escolares en la comunidad iberoamericana, con una especial atención, a las denominadas políticas del modelo 1 a 1. Me encargaron coordinar este primer monográfico e invité a participar en el mismo a distintos colegas de países como Portugal, Argentina, España, Brasil, Chile y Uruguay ya que en sus respectivos países están desarrollando interesantes proyectos y programas políticos en este campo. En calidad de editor/coordinador redacté un texto introductorio a este primer número que reproduzco a continuación tal como fue publicado, e invito a leer el resto de artículos de este primer monográfico de la Revista Campus Virtuales cuyo índice puedes encontrar más abajo.

Políticas educativas TIC en los sistemas escolares en Iberoamérica. Miradas desde las dos orilllas

En la última mitad del siglo XX, en numerosos países de uno y otro hemisferio del planeta, se ha evidenciado empíricamente que sin una masa crítica de población con un nivel educativo básico y con grados de formación polivalentes difícilmente se producirá progreso económico, cohesión social ni desarrollo democrático. Tanto los países europeos como latinoamericanos, a pesar de las numerosas diferencias históricas, culturales y económicas entre los mismos, comparten –al menos en lo declarativo de sus políticas- que la educación es una de las prioridades de sus gobiernos en estas últimas décadas. En particular, desde la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se viene estimulando que las políticas públicas extiendan el sistema educativo a toda la población a través del incremento de inversiones económicas, en la promulgación de leyes y en el desarrollo de curricula destinados a la mejora del nivel educativo de la ciudadanía de dichos países.
En este sentido uno de los temas relevantes de los últimos años de las agendas de política educativa de la comunidad iberoamericana es la incorporación de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) a las escuelas. Este proceso comenzó a mediados de los años ochenta y noventa del siglo XX: por ejemplo en España, el primer programa institucional se denominó “Proyecto Atenea”, en Portugal “Minerva”, en Chile Enlaces, Educ.ar en Argentina y otros.
Estas políticas y sus efectos sobre la práctica educativa en los colegios y aulas han sido objeto de estudio y seguimiento constante desde el mundo académico. En los contextos universitarios, tanto iberoamericanos como anglosajones, se han desarrollado numerosas publicaciones, congresos e investigaciones que han pretendido indagar y conocer los impactos de las TIC sobre el cambio escolar en sus diversas dimensiones: en la práctica docente, en el aprendizaje del alumnado, en la organización de los centros, en la comunidad educativa, etc.
Los resultados de estos estudios han mostrado, por una parte, que aquellas políticas que se han caracterizado por una visión tecnocentrista preocupadas por las inversiones económicas y dotación de la tecnología a las escuelas desconsiderando otros ámbitos relevantes del cambio educativo (como es la formación del profesorado, los agentes de apoyo a la innovación, la difusión e intercambio de experiencias educativas valiosas, la creación de materiales didácticos, entre otras) han resultado ser estériles en términos de mejora pedagógica. Por otra, también sabemos que los procesos de cambio educativo con TIC son necesariamente lentos, parsimoniosos, llenos de altibajos y sometidos, en ocasiones, a los vaivenes de las alternancias en las personas y equipos gubernamentales de turno. Dicho de otro modo, aunque existan importantes inversiones de dotación de mucha tecnología a los colegios, y que los decretos oficiales demanden implementar nuevas prácticas pedagógicas a corto plazo, los docentes necesitan tiempo y experiencia para asimilar, digerir y reinterpretar las nuevas exigencias que implican el uso educativo de las TIC.
Las políticas educativas sobre TIC son necesarias e imprescindibles, pero también son insuficiencias por sí solas. Para que las mismas sean exitosas y tengan impacto real en lo que lo hacen y aprenden los estudiantes en las aulas tienen que ser apropiadas, interiorizadas y reconstruidas personalmente por los agentes educativos. Los discursos oficiales son estériles si los mismos no movilizan y estimulan la participación activa de la sociedad civil que, en nuestro caso, es el profesorado, pero también son otros agentes como los servicios de apoyo externo (inspectores educativos, formadores de docentes, expertos), y la comunidad educativa (familias, agentes sociales, poderes locales). Hace ya varios años atrás, M. Fullan (1982) señaló que el cambio educativo es relativamente simple de planificar, pero altamente complejo de implementar. Por ello, ante cualquier proyecto, programa o plan destinado a incorporar e integrar escolarmente las TIC hemos de ser prudentes en sus expectativas y no caer en el triunfalismo de sus éxitos a corto o medio plazo.
Por ello, en ocasiones, las políticas educativas para la incorporación de las tecnologías a las escuelas han adolecido de sobreconfianza en la eficacia de los mecanismos del poder tradicional representada por el concepto de cambio de “arriba abajo”, es decir, en la creencia de que con la mera enunciación o declaración del cambio –formulada a través de decretos, leyes o normas publicadas en boletines o documentos gubernamentales- éste se proyectaría, más o menos automáticamente, sobre la transformación de la realidad. Hemos pecado en confiar sobremanera en las grandes declaraciones políticas, en el ensimismamiento del discurso y en la retórica de los documentos oficiales olvidando que los cambios reales se deben producir en las prácticas cotidianas de los agentes educativos que ocurren diariamente en el interior de las aulas y centros.
Por otra parte, también es necesario recordar que los proyectos educativos exitosos requieren que el profesorado se comprometa personal y profesional con el proceso de cambio y mejora escolar. Sin dicho compromiso, la innovación es estéril. A veces ocurre que muchos profesores justifican o argumentan sus resistencias al uso de las TIC porque supuestamente las políticas educativas no les ofrecen las condiciones adecuadas para desarrollar proyectos educativos con tecnologías (sea por falta de suficiente hardware y aparatos, por deficiente conectividad a la red, por inadecuada formación docente, por ausencia de recursos digitales para su materia, …). Esconden sus déficits o falta de voluntad pedagógica innovadora echando la culpa a la Administración política que gobierna. En gran parte de los casos pudiera ser cierto, pero en otros muchos ocurre por la ausencia del compromiso profesional al que hacemos referencia. En este sentido, pudiéramos afirmar que han existido disonancias y desajustes entre los discursos de las políticas sobre TIC formuladas desde las instancias gubernamentales y las prácticas del profesorado y alumnado con las mismas. Ambas son de naturaleza distinta y requieren, en consecuencia, tiempos de procesamientos diferenciados ya que unas se apoyan en el cambio de la retórica del discurso y las otras en las transformaciones del pensamiento y la acción de las personas.
En estos momentos, en el contexto iberoamericano, están de moda las denominadas políticas del modelo 1 a 1, o de un ordenador/computadora por estudiante siguiendo el planteamiento realizado por la propuesta del MIT denominada OLPC (One Laptop per Child) Es necesario reconocer que la misma está impulsando y justificando importantes inversiones económicas de tecnología para las escuelas y, en consecuencia, facilitando una mayor equidad social en el acceso a las computadoras a niños y niñas de países y regiones donde el desarrollo de la información es desigual. Sin embargo, también es cierto que el modelo 1 a1 no significa, por sí solo, un nuevo modelo educativo que tenga efectos automáticos sobre el aprendizaje. El modelo 1 a 1 es simplemente una forma de ofertar y llenar de tecnología a las aulas. El modelo educativo que se desarrolle con la tecnología depende de otros factores (formación de profesorado, opiniones y actitudes, organización escolar del centro, implicación de familias, metodologías didácticas, materiales y recursos educativos digitales, entre otras) que una política educativa no debiera desatender.
Este primer número de la revista Campus Virtuales está dedicado al análisis de las políticas educativas destinadas a la integración de las TIC en el contexto de los países iberoamericanos. Sobre esta temática, en lengua española, han sido publicados recientemente otras monografías en importantes revistas académicas como es el caso de la Revista de Educación (Sancho y Correa, 2010), y de la Revista Iberoamericana de Educación (Pulfer y otros, 2011). A las mismas hemos de sumar, entre otros eventos, el Webminar celebrado en 2010 sobre el modelo 1 a 1 organizado por IIPE-Unesco y FLASCO, y el III Congreso TIE en Barcelona 2012. Este número quiere ofrecer nuevos datos y reflexiones que se complementen con las aportaciones ya existentes sobre estos procesos en la comunidad de países iberoramericanos.
Para ello se ha invitado a participar a distintos expertos y académicos de algunos de los países más relevantes que, desde hace años, desarrollan una apuesta decidida por dotar de tecnologías digitales a sus escuelas y de facilitar su uso educativo en el aulas. El listado de estos artículos son “Políticas TIC en educación en América Latina: más allá del modelo 1:1” cuyos autores son M. T. Lugo, V. Kelly y S. Schurmann de la IIPE-UNESCO de Buenos Aires;  “Políticas para la inclusión de las TIC en las escuelas públicas de Brasil: Contexto y Programas” de E. M. Quartiero (U. Florianópolis, Brasil), M. H. Bonilla (U. Salvador, Brasil) y M. Fantin (U. Florianópolis, Brasil), “La Política de TIC para Escuelas en Chile (Red Enlaces): Evaluación de Habilidades Digitales” firmado por  I. Jara y M. Claro de la U. Católica de Chile, “Entre la inclusión digital y la recreación de la enseñanza: el modelo 1 a 1 en Argentina” firmado por M. Maggio (U. de Buenos Aires, Argentina), "Una mirada universitaria sobre el impacto social y educativo del Plan CEIBAL en Uruguay" de E. Angeriz, D. Curbelo, L. Folgar, G. Gomez (U. de la República, Uruguay);  “Políticas Educativas TIC en Portugal” de Carvalho y Pessoa (U. de Coimbra, Portugal); “Políticas educativas en Tecnología Educativa: el papel de la investigación y la autonomía del centro en la toma de decisiones” de J. Valverde (U. de Extremadura); “Políticas educativas y prácticas escolares de integración de las tecnologías en las Escuelas del País Vasco: voces y cuestiones emergentes” de J. M. Correa, D. Losada y L. Fernández (U. País Vasco); “Políticas educativas neoliberales para la integración de las TIC en educación. El caso de la Comunidad Autónoma de Madrid” de J. Paredes (U. Autónoma de Madrid); “Políticas educativas TIC en tiempos de crisis. El caso de Andalucía” de J. de Pablos (U. Sevilla). A todos ellos he de agradecer la amable aceptación a participar en este monográfico y el esfuerzo realizado en preparar el artículo correspondiente.
El lector encontrará, en consecuencia, puntos de vista o visiones sobre las políticas de incorporación de las tecnologías digitales a las escuelas abordadas desde la experiencia nacional desarrolladas en Argentina, Brasil, Chile, España, Portugal y Uruguay por lo que hemos subtitulado este número monográfico como “miradas desde las dos orillas” para destacar y contrastar las experiencias latinoamericanas y europeas que tienen muchos puntos en común, pero que también responden a trayectorias históricas bien diferenciadas tanto desde el punto de vista nacional como de sus contextos geopolíticos específicos.

Referencias bibliográficas

Fullan, M. (1982) The Meaning of Educational Change. Ontario: OISE Press.

Pulfer, D.; Toscano, J.C.; Rexach, V. y  Asenjo, J. (2011): Modelo 1 a 1. Monográfico de la Revista Iberoamericana de Educación, nº 56. Disponible en http://www.rieoei.org/rie_contenedor.php?numero=rie56

Sancho, J. Mª y Correa, J.M. (2010): Las TIC en la educación obligatoria: de la teoría a la política y la práctica. Monográfico de la Revista de Educación, nº 352. Disponible en http://www.revistaeducacion.educacion.es/re352.htm


ACCEDE al primer número monográfico de la Revista de Campus Virtuales sobre las Políticas TIC en Iberoamérica:


Vol 01, No I, 2012

PRESENTACIÓN

DOSSIER


17 enero, 2013

TIC, Museos y Educación

Hace pocos días participé con una pequeña ponencia sobre "Museos, TIC y Educación" en el Máster de Museología y Gestión Cultural de la Universidad de La Laguna. En la misma intenté ofrecer algunas ideas en torno al papel que pueden jugar las tecnologías digitales utilizadas desde un Departamento o Aula Educativa de un Museo. He subido a Slideshare las presentaciones que utilicé y que publico a continuación.


Desde mi punto de vista, los museos son espacios que van más allá de la mera colección y presentación de artefactos o productos en torno a un eje temático dado (pintura, escultura, antropología, historia natural, etc.). En el pasado así se concibieron con la intención de preservar el pasado y legarlo a los ciudadanos venideros. Hoy, en día, un Museo cumple no sólo una función relacionada con la democratización de la cultura artefactual, sino también una muy relevante función pedagógica ya que éstos “educan” la mirada.

El hecho de seleccionar qué obras se exponen y cuáles no, el concepto en torno al cual gira la organización museística, la arquitectura o geografía estructurante de una exposición que provoca a los visitantes a tener experiencias concretas con los objetos, las guías impresas, audiovisuales o sonoras que acompañan las salas y objetos museísticos, ..., todos estos elementos influyen en la formación del visitante y, en consecuencia, buscan el objetivo de educarlo en el saber que guarda el museo.

Las TIC, en este sentido, abren nuevas oportunidades de apoyo a la función pedagógica de los Museos. Básicamente sus funciones son tres:

-     Ser un complemento formativo in situ durante la visita presencial al museo. Las tecnologías digitales permiten generar y tener disponibles materiales didácticos en formato de audiovisuales, animaciones, juegos interactivos o presentaciones multimedia que pueden ser utilizadas por los visitantes en los espacios o salas propias del propio Museo. Este tipo de materiales didácticos digitales son muy relevantes ya que ayudan al usuario a obtener de forma rápida y sintética una visión de conjunto que explique las características y relevancia bien histórica, artística o antropológica del del objeto o artefacto expuesto, de su contexto de producción y del autor o autores del mismo. La realidad aumentada ofrece nuevas oportunidades de vincular y mezclar la información sobre cada objeto del museo y el ciberespacio empleando cualquier teléfono móvil o tableta.

-        Ser un espacioweb que ofrezca una experiencia de visita virtual al museo a través de Internet. Es lo que se conoce como “museo virtual” y que consiste en ofertar al usuario una parte o la totalidad de las colecciones existentes en el museo a través de distintos recursos digitales (videos, animaciones, entornos 3D, fotografías, sonidos, esquemas, hipertextos, simulaciones, animaciones, líneas de tiempo, ...) accesibles mediante Internet. Ello facilita una visita a distancia o virtual de los espacios y objetos disponibles en las salas museísticas sin tener que desplazarse físicamente a las mismas.

- Utilizar Internet para que el museo desarrolle comunicación y formación de usuarios. Las TIC permiten que cualquier museo pueda estar en comunicación permanente con sus potenciales usuarios empleando las redes sociales para informar de noticias, novedades, exposiciones, o cualquier otra actividad. Asimismo, también puede ofertar cursos o seminarios formativos a través de entornos virtuales relacionados con la temática en la que está especializado.

Es relevante destacar que no se debe confundir el sitioweb del museo destinado a ofrecer información sobre el mismo (horarios, ubicación, servicios, colecciones, etc.) con el concepto de museo virtual. Son dos tipos de productos digitales diferentes. El primero tiene una función informativa, y el segundo una formativa. El primero es fundamentalmente un sitio de lectura, y el segundo debiera ser un espacio de interacción virtual entre el usuario y los productos museísticos a modo de experiencia de visita simulada.

En síntesis, cuatro serían las tareas o funciones a desarrollar desde un Dpto. de Educación de un Museo apoyándose en el uso de los servicios y herramientas de Internet que se representan en el siguiente esquema:



Algunos ejemplos de  Museos Virtuales
l  Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) http://www.museoreinasofia.es/s-museo/visitas3d.php

l  Museos virtuales gestionados por el Ministerio de Cultura http://www.mcu.es/museos/CE/ExpoVisitVirtuales/ExpVisitasVirtuales.html

l    Arte hoy http://www.artedehoy.com/html/museosvirtuales.html Listado de acceso on line a los principales museos de España


13 enero, 2013

La formación virtual o eLearning: Potencialidades, limitaciones y tendencias



Desde la revista CRÍTICA me pidieron un pequeño artículo que sintetizara las ideas más destacables del elearning, formación o aprendizaje virtual. El artículo era para un número monográfico, que acaba de ser publicado en formato papel, titulado Hacia dónde va la educación hoy” donde también escriben relevantes expertos pedagógicos como M.A. Escotet, F. Imbernon, A. Bolivar, J. Murillo y otros. Reproduzco, a continuación, mi aportación en este número:

Hace ya más de una década que se acuñó el concepto de elearning, docencia virtual, aprendizaje online y otros similares para referirse a los procesos formativos apoyados total o parcialmente a través de las TIC en general, y particularmente, mediante entornos online. Desde entonces hasta el presente este formato de docencia y aprendizaje ha dejado de ser un fenómeno minoritario para convertirse en una modalidad de oferta educativa generalizada en muchas instituciones formativas. En las universidades, en la formación ocupacional y profesional, en los centros de educación secundaria, en la educación de adultos, o en experiencias de educación no formal y continua ya es habitual que existan cursos, programas o actividades de formación desarrolladas mediante campus, aulas o entornos virtuales.
Podemos afirmar que actualmente la educación o formación online, en línea o virtual es una realidad en expansión y es previsible que la misma se consolide y generalice con mayor fuerza en los próximos años.

¿A qué se debe la expansión creciente del elearning o formación virtual?

Las respuestas hemos de encontrarlas en un cruce de distintos factores. En primer lugar por la propia evolución y generalización de las TIC en todos los sectores y ámbitos de nuestra sociedad. La tecnología digital tanto con relación a las telecomuncaciones (ADSL, Wifi, 3G, 4G) como a los dispositivos y aparatos (ordenadores personales, tabletas, teléfonos móviles inteligentes, videoconsolas, etc.) no sólo han mejorado sus prestaciones, sino que se han convertido en herramientas cotidianas y habituales de gran parte de la población, sobre todo juvenil. Las TIC, en estos últimos años, han dejado de ser complejas y de difícil acceso para convertirse en objetos fáciles de usar, de coste asequible y en herramientas para la comunicación constante.
En segundo lugar, las instituciones educativas han tomado conciencia de que no pueden dar la espalda a la realidad tecnológica y por ello han empezado a desarrollar políticas destinas a crear las condiciones para que las TIC estén presentes en las actividades formativas. A modo de ejemplo podemos citar la políticas desarrolladas por las propias universidades que estimuladas desde la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) han facilitado que los campus virtuales sean una realidad palpable en casi todas universidades de nuestro país.
En tercer lugar, los sistemas e instituciones educativas han descubierto una serie de ventajas en la docencia virtual o elearning como son:
-          el incremento o amplificación de los potenciales usuarios/estudiantes de dichas instituciones ya que la enseñanza online permite que la oferta llegue a poblaciones que por motivos de lejanía o de incompatibilidad de horario no pueden acudir a clases presenciales
-          la reducción de los costes económicos y de recursos humanos que implica la oferta de educación online frente a la denominada presencial
-          la posibilidad de “empaquetar” los materiales de un curso formativo y, en consecuencia, poder reciclarlos, reutilizarlos o compartirlos con otras instituciones.

Las características de la educación y aprendizaje online

La educación y el aprendizaje virtual presentan una serie de rasgos o características que lo diferencian de las denominadas modalidades de enseñanza-aprendizaje presenciales como son las siguientes:

a)      Rompen las barreras o límites del tiempo y el espacio de forma que tanto los estudiantes y docentes pueden comunicarse e interactuar más allá de los espacios tradicionales de clase tradicional.
b)      Favorecen la autonomía de cada sujeto en el desarrollo de experiencias de autoaprendizaje a través de la red, y en la autogestión o autoregulación de su tiempo y esfuerzo en la cumplimentación de tareas o actividades propuestas en los entornos formativos.
c)  Mezclan y diluyen la tradicional separación entre la educación formal y la informal ya que la navegación web, la participación en redes sociales, o la búsqueda de información en Internet son experiencias que aunque sean propiciadas a través de cursos formales favorecen también el aprendizaje informal.
d)   Permiten desarrollar procesos de aprendizaje grupal basado en la conectividad e intercambio de información entre las personas participantes en una misma red o comunidad virtual.
e)  El acceso a la información es fácil, permanente y sin grandes costes tanto de tiempo como económicos. El ciberespacio, en este sentido, se convierte como una biblioteca gigantesca para poder aprender.
f)    La comunicación y la representación de la información se expresa a través de múltiples formas y lenguajes tales como los textos, los audivisuales, los sonidos, los gráficos y esquemas, etc.
g)      La información está interconectada de forma hipertextual facilitando los saltos o navegación de unos textos u objetos digitales a otros de forma que el alumno construye su propia secuencia de acceso a la información.

Limitaciones o debilidades de las prácticas de docencia virtual

Otro aspecto a señalar con relación al elearning o aprendizaje virtual es que a pesar de sus rasgos innovadores, en la práctica desarrollada en estos últimos años se han manifestado algunos inconvenientes, limitaciones o debilidades de la misma. Entre éstos se ha señalado lo siguiente:
-          En numerosas ocasiones las llamadas aulas virtuales o cursos de formación online reproducen o imitan la enseñanza tradicional. Es decir, muchas veces las aulas virtuales se convierten en un almacén o espacio de presentación de documentos de lectura, de visualización de presentaciones multimedia o videos, sin que existan actividades o tareas de aprendizaje para ser desarrolladas por el alumnado. Esta práctica del eLearning reproduce la metodología de enseñanza por exposición de la información, y el aprendizaje consiste en recepción del mismo sea leyendo textos o viendo presentaciones y/o videos.
-          En otras ocasiones, las aulas virtuales carecen de suficientes y abundantes procesos comunicativos entre el alumnado, y entre éste y el docente. Me refiero a que el espacio virtual se configura como una actividad de aprendizaje individual, solitaria y sin la necesaria interacción comunicativa entre el estudiantes con sus compañeros y con el profesor. En esas aulas o espacios formativos apenas hay participación social bien en los foros habilitados para esta finalidad, o bien no se han creado o habilitado los recursos de interacción comunicativa (chats, mensajería electrónica, videoconferencias, …).
-          Una tercera limitación se refiere a prácticas docentes en entonos virtuales caracterizados por no desarrollar adecuadamente las nuevas tareas o funciones que implica ser un e-profesor. En estos espacios virtuales sus funciones no pueden ser meramente la exposición o transmisión de información –mediante textos, presentaciones o videos-, sino principalmente la de planificador u orquestador de situaciones o tareas activas de aprendizaje, de supervisor, tutorizador y evaluador en el proceso de cumplimentación de las mismas y de comunicador permanente con sus estudiantes.

Las últimas tendencias en elearning

El elearning, como hemos señalado, tiene ya más de una década de funcionamiento, y su futuro es altamente prometedor. El aula virtual o espacio formativo online cerrado y formal desarrollado bajo una plataforma de teleformación o LMS (Learning Management System) como es el caso de Moodle, empieza a ser superada y las últimas tendencia intentan ir más allá utilizando todas las posibilidades que ofrecen las TIC (redes sociales, web 2.0, apps educativas, tablets, smartphones …). Entre estas nuevas tendencias o desarrollos del aprendizaje virtual podemos citar los siguientes:

1-      El concepto de PLE (Personal Learning Enviroment) o entorno personal de aprendizaje. Este término se refiere a que el estudiante, bien en solitario bien en colaboración con otros, vayan construyendo de forma procesual y continuada sus propios espacios digitales donde integren aquellos recursos, portales, sitiosweb, herramientas, apss, o redes que utilizan habitualmente para aprender, comunicarse o desarrollar alguna actividad formativa tanto formal como informal. Este concepto, aún difuso, pero altamente potente, está vinculado con el de e-portafolio (portafolio electrónico) que vendría a ser una especie de recopilación o repositorio de las producciones digitales del propio sujeto como pueden ser sus presentaciones multimedia, sus ensayos, sus videos, sus mapas conceptuales, etc. acompañadas de autoreflexiones sobre el proceso de creación de las mismas y de logro de objetivos/competencias de aprendizaje.
2-      El concepto de blearning o enseñanza mixta. El blearning (blended learning), también denominada enseñanza semipresencial se refiere a combinar y entremezclar situaciones de docencia y aprendizaje desarrolladas tanto en los espacios presenciales de aula, como a través de los recursos virtuales. Recientemente, se está acuñado el término de “flipped classroom” para referirse a que dicha combinación debiera provocar un “dar la vuelta” a la clase tradicional. Es decir, si el tiempo académico en la clase presencial se ha dedicado a la transmisión de información, mediante la clase magistral, y en el hogar los estudiantes tenían que cumplimentar tareas, en una clase al revés o volteada, significa que esta transmisión de los contenidos informativos se realicen empleando las TIC (grabaciones de conferencias en video, lectura de textos, visualización de infografías, presentaciones, mapas o murales digitales), de forma que el estudiante pueda acceder a la información en el hogar cuando lo desee, dedicando el tiempo académico de la clase presencial a actividades o tareas (como debates, exposiones de trabajos de los estudiantes, trabajo grupal, seminarios, …).
3-      Los MOOCs (Massive Open Online Courses). Los cursos online masivos de acceso libre es una tendencia que está desarrollándose desde las universidades que se caracteriza porque la institución ofrece a través de Internet de forma libre y gratuita pequeños cursos sobre contenidos o temáticas específicas elaborados por sus docentes e investigadores. Están abiertos a que en los mismos se puedan inscribir cientos o miles de alumnos distribuidos a lo largo del planeta de modo que puedan acceder a los materiales que están en los mismos. Este tipo de cursos MOOC no tienen tutoría o interacción comunicativa. Asimismo no suelen tener acreditación a menos que se pague la matrícula correspondiente. Los cursos MOOCs son una forma de transferencia y difusión del conocimiento generado por una universidad al gran público, y por ello, la credibilidad o reputación de la institución que los avala.
4-      Movil Learning. Este concepto de “aprendizaje móvil” hace referencia al aprendizaje a través de dispositivos móviles inalámbricos (como son los smartphones, los netbooks o las tablets) de forma que cualquier persona conectada a la red puede estar aprendiendo 24 horas  al día/7días a la semana desde cualquier lugar o espacio geográfico. El aprendizaje móvil significa la superación plena de las barreras temporales y espaciales por que podemos decir que es más una forma de aprender que una metodología de enseñanza. El hecho de estar conectado permanentemente a la red implica la interacción constante con otros humanos mediante redes sociales y el acceso continuado a cualquier fuente o recurso de información. El mlearning es aprendizaje informal que surge de forma espontánea en función de las experiencias virtuales del sujeto. Actualmente el mlearning sería sinónimo de aprendizaje ubicuo, expandido o invisible.

Concluyendo
En pocas palabras pudiéramos concluir que el elearning es un fenómeno educativo que crece paralelo e íntimamente enraizado con el propio desarrollo de la sociedad del conocimiento. Es una tendencia creciente cuantitativamente a la vez que representa un salto cualitativo de nuestras formas de enseñar y aprender. Estos cambios educativos pivotan o giran en torno a cuatro ejes o principios básicos:
-          la autonomía y protagonismo del estudiantes sobre su proceso formativo 
-          el aprendizaje experiencial empleando los recursos y herramientas digitales 
-          la comunicación e interacción social en los entornos virtuales 
-          la combinación de la educación formal y del aprendizaje informal


El elearning no es simplemente añadir las TIC a los procesos de enseñanza tradicionales. Es un cambio educativo mucho más profundo ya que supone reinventar los fenómenos y procesos educativos convirtiéndolos en una nueva forma de acceder a la formación basada en un mayor protagonismo del sujeto que aprende (personalización), en que éste tiene que cumplimentar tareas o acciones de búsqueda, análisis y elaboración de información y no sea un mero receptor de la misma (aprendizaje experiencial), en donde se produce gran riqueza comunicativa y de interacción entre los estudiantes (comunicación social), y donde el aprendizaje incidental o informal se entremezcla, y a veces se confunde, con los procesos formativos formalizados.